"Sólo me dan más seguridad"

A pesar de haber nacido en Entre Ríos, Iglesia se considera un rosarino de pura cepa. Aquí desarrolló su carrera profesional y con talento alcanzó múltiples lauros. Recientemente, ganó cinco premios La Capital/Arquitectura a las mejores obras construidas en la ciudad y su zona de influencia en los últimos diez años. Eso demuestra la valía y la inserción de este creador en las realizaciones locales.

Pero no desvían su ánimo inquieto y errante. "Los premios son un halago, una caricia, aunque no me significan demasiado. En realidad sólo me dan más seguridad", comentó Iglesia.

El arquitecto fue reconocido en cinco de seis categorías, por las siguientes obras: casa en la barranca en Arroyo Seco (1999); casa en Fisherton (2003); edificio Altamira (2001); quincha mesa tronco (2001) y el parque de diversiones (2005).

"Sólo me cae mal si los premios lo obtienen otros que no lo merecen. Por ejemplo, si Villafañe me ganaba con la casa Brown, estaba bien, porque es una muy buena obra", dice, y agrega, "en realidad, los premios no sirven para nada, pero el único que lo sabe es el que los gana. Los demás siguen corriendo".