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domingo,
16 de
julio de
2006 |
Central desnudó falencias de pretemporada
Aníbal Fucaraccio / La Capital
Central demostró que le falta rodaje. Esta versión canalla en la antesala del Apertura desnudó falencias propias de una etapa de pretemporada. No hubo gestos pulidos ni terminaciones de calidad. Incluso resaltaron algunas ausencias que generaron ansiedad antes de tiempo. En realidad, hubo poco para ilusionarse aunque existieron atenuantes insoslayables. Quedó claro que se atraviesa una fase de ablande. Por eso, lo exhibido ayer en el empate en cero ante San Luis Potosí de México debe ser mesuradamente relativizado. Sobre todo en el aspecto estrictamente futbolístico.
Más allá de la enorme cantidad de cambios, de las expulsiones y del ineludible carácter amistoso del duelo, Central mostró algunos de los nuevos símbolos de esta era, donde las consignas a seguir son el orden y la presión para lograr una rápida recuperación y un criterioso traslado del balón para encontrar las variantes en ofensiva.
Todo se desarrolló con éxito en el campo de las intenciones. Pero al momento de la ejecución, los auriazules chocaron contra un alud de imprecisiones y apresuramiento, sobre todo en los últimos metros. Allí, la gente comenzó forzadamente a imaginar el futuro aporte de Conca y Wanchope, dos de las nuevas incorporaciones que no pudieron actuar ayer por cuestiones físicas (ver aparte).
El primer tiempo regaló el modelo auriazul más equilibrado. Se palpó una interesante combinación entre Garcé y Ledesma en la zaga central. Se pudo disfrutar de algunos destellos de Coudet, que (de a ratos) volvió a ser el de antes. Y Vitti metió asistencias de lujo y mostró matices sugerentes como enganche.
Pero ese esquema inicial volcó todo su caudal futbolístico por el costado derecho, se repitió sin sorpresa y careció de claridad en la zona de fuego.
Las oportunidades más favorables fueron un remate desde lejos de Moreira, a los 22', tras un exquisito taco de Vitti; un disparo de Alemanno, a los 23', dentro del área chica rival que salió increíblemente alto y una fuerte entrada por derecha de Ruben que tapó con suficiencia el uno mexicano.
El complemento sufrió muchos cambios y brindó sólo diez minutos de vértigo y emociones en los que el local dispuso de dos ocasiones a través de Coudet (rozó el ángulo con un derechazo) y Velázquez (se aturdió en un mano a mano). Luego, el conjunto del Jefe perdió la pelota y se desdibujó ante un adversario excesivamente cauteloso. Así, Central hizo públicas sus confesiones de invierno en las que denunció comprensibles carencias y sabidas fortalezas. Es decir, jugó con lo puesto.
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Fotos
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Ruben tuvo escasa claridad en los metros finales.
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