|
domingo,
16 de
julio de
2006 |
Wanchope y
Conca, ante
los hinchas
Fue el gran protagonista y ni siquiera jugó. Paulo César Wanchope se presentó ayer ante la parcialidad auriazul y el Gigante le brindó la mejor bienvenida. La familia canalla le regaló su primera ovación y se multiplicaron los cánticos con nombre propio.
El delantero costarricense ingresó al campo de juego a las 15.08 junto a Darío Conca, la otra incorporación canalla que no pudo jugar porque atraviesa una puesta a punto física diferente a la de sus compañeros y todavía no puede hacer fútbol.
El atacante tico lució una impecable campera de cuero marrón, camisa negra de corte europeo y jeans de marca. Por su altura y su porte opacó al diminuto ex volante de River que no salía de su asombro por semejante apoyo de la gente.
Los dos nuevos valores auriazules levantaron camisetas del club y le rindieron pleitesías a los dioses de las gradas que respondieron con pasión costumbrista. Luego de un par de minutos, los dos futbolistas se fueron encendidos de ilusión al vestuario.
Lo cierto es que todos ayer hablaron de Wanchope, de la valía de su aporte, de su experiencia internacional y de los goles que ya van a venir. Clamaron por ellos. La Cobra ingresó al escenario grande auriazul. Y ni siquiera tocó una pelota. Imágenes paganas de este rito sagrado que se llama fútbol.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Wanchope y Conca se presentaron en el Gigante y fueron ovacionados.
|
|
|