Un nuevo aceite promete bajar el colesterol malo y controlarlo

El girasol de alto oleico tiene propiedades similares al de oliva, pero su costo es menor

Clarisa Ercolano / La Capital

En Argentina, un grupo de científicos platenses logró, conjuntamente con una empresa agrícola, desarrollar una semilla y posteriormente un aceite de girasol de alto valor oleico (naturalmente rico en Omega 9) que ya se comercializa en el sur del país. El producto se genera a través del prensado de una semilla no transgénica de girasol, con una composición de ácidos grasos distinta a la del girasol tradicional y, un contenido de grasas semejante a la del aceite oliva, beneficiosa para reducir el colesterol.

La Argentina ocupa el cuarto lugar en América en mortalidad cardiovascular. Es además la principal causa de muerte en en el país. El alto consumo de ácidos grasos saturados y trans es el principal responsable de la hipercolesterolemia, y ésta, del aumento de la morbimortalidad cardiovascular de origen isquémico (dificultad para utilizar la glucosa).

Desde la década del 80 existen variedades de girasol con una composición rica en ácido oleico (más de 83) que, por su alto costo, estaban reservadas para aplicaciones específicas y se exportaban en su totalidad como grano o aceite crudo. El mejoramiento sostenido de estos híbridos, obtenidos por técnicas convencionales (libres de organismos genéticamente modificados) permitió, a través de un incremento en los rendimientos, reducir significativamente los costos, constituyéndose en una excelente alternativa tanto a los aceites vegetales hidrogenados y grasas animales como a los ricos en ácidos grasos poliinsaturados.

El doctor Marcelo Tavella, investigador independiente del Conicet e integrante de Propia, el grupo de investigadores de la Universidad de La Plata que patentó el producto, explicó a La Capital que este tipo de aceite "tiene 85 por ciento más de oleico que el girasol común" y lo catalogó como la oliva del subdesarrollo, "porque si bien tiene casi todas sus propiedades, cuesta como el de girasol y tiene el mismo sabor".

El aceite de girasol de alto oleico se presenta como una saludable novedad en el desarrollo de productos alimenticios por ser muy rico en Omega 9, un ácido graso que posee un fuerte efecto reductor del colesterol sanguíneo, de manera sostenida y estable. "Buscamos que produzca el mismo efecto que en los países bañados por el Mediterráneo, donde el descenso de los niveles malos de colesterol está relacionado con el consumo de aceite de oliva", remarcó el médico, quien también aclaró que ningún aceite posee colesterol, "porque es un producto proveniente del reino vegetal. La promoción de sin colesterol tiene que ver con una herramienta de marketing", dijo.

Otra ventaja del nuevo producto es que tiene capacidad de tolerar altas temperaturas, es adecuado para uso industrial y puede reemplazar al aceite común. "Resulta ideal para la fabricación de alimentos y para el uso doméstico, porque tolera mejor una fritura", explicó el profesional.

La FDA de Estados Unidos comprobó que los aceites con Omega 9 descienden los niveles de colesterolemia. "Coloquialmente podemos decir que los lípidos se dividen en buenos y malos: en general los que a temperatura ambiente son líquidos son buenos, y aquellos sólidos, como la grasa saturada, la animal y la hidrogenada (comúnmente conocida como trans), no lo son".

Respecto de las comidas fritas, el profesional advirtió que "el problema no es la fritura sino lo que se usa para freír". Según afirma Tavella, el aceite se vuelve nocivo para el organismo cuando, mediante procesos de hidrogenización, se lo convierte en lo que se conoce como margarina. "Esto se hace porque es más económico que fabricar manteca; no es necesario criar un animal, sacarle leche y luego transformarlo en lácteo. Los gastos son menores pero el cuerpo la pasa mal".

La historia de este aceite que promete ser revolucionario se vincula a la posibilidad de sembrar la semilla a gran escala y, de esa manera, reducir los costos. Para el desarrollo del producto, en el 2001, Dow Agrosciences se sumó a Propia. Hoy, una cooperativa de Bahía Blanca se encarga de la comercialización. El producto llega desde Olavarría hacia el todo el sur de la provincia de Buenos Aires, pero aún no está disponible en Santa Fe. Sin embargo, Tavella subrayó que empresas líderes como Fargo y Granix ya lo incorporaron como materia prima en sus productos.


Información nutricional
Para que toda la población tenga derecho a saber qué consume, a partir del 1º de agosto todos los alimentos envasados (no los frescos) deberán agregar a la información obligatoria vigente un panel de información nutricional que deberá indicar la cantidad de: valor energético, hidratos de carbono, proteínas, tipos de grasa y fibra alimentaria.

La información nutricional se presentará en forma de tabla, en la cual figurará el listado de los nutrientes obligatorios, la cantidad presente de cada uno en una porción del producto y el porcentaje cubierto del valor diario establecido como recomendación. El nuevo rotulado de alimentos introducirá como novedad el uso de la "porción" como medida de la información que se presenta. En la actualidad, las empresas que informan su contenido nutricional lo hacen generalmente por 100 gramos o centímetros cúbicos y se entiende por porción a la cantidad del alimento que se recomienda consumir cada vez que se ingiera ese alimento.

De esta manera, al establecer tamaños de porción normalizados, será más fácil la comparación entre alimentos de la misma categoría (por ejemplo distintas variedades de galletitas o variedades de yogur) ya que el consumidor conocerá el contenido de energía y nutrientes sobre la base de un mismo tamaño, evitando de esta manera información confusa o engañosa. Los tamaños de porción de cada alimento se informarán cuantitativamente (en gramos o centímetros cúbicos), acompañados de su equivalencia en medidas caseras como por ejemplo, una taza.