Portugal y Francia prometen espectáculo

Buscarán a partir de las 16 el pase a la final frente a Italia

Francia y Portugal, cada una de ellas comandada por un galáctico, buscarán desde las 16 su pase a la final en un partido que se presenta con la promesa de buen espectáculo. De un lado estará Zinedine Zidane, quien vive sus últimos minutos como futbolista profesional, y del otro Luis Figo será el encargado de comandar al equipo de Luiz Felipe Scolari. Este partido reeditará los duelos entre ambos por las semifinales de la Eurocopa de 1984 y 2000, ambos ganados por Francia en su camino al campeonato. Nunca antes se enfrentaron en un Mundial.

  La promesa es buen fútbol. En ambos seleccionados hay buenos jugadores. De esos que marcan la diferencia. Pero habrá que ver con qué actitud salen a la cancha. En las horas previas a la semifinal la sensación es que Portugal, que no vence a Francia desde 1975, mantendrá el mismo esquema con el que llegó a las semifinales, es decir esperar a ver qué hace el rival y tratar de lastimarlo en el momento apropiado.

  Hasta ahora eso le dio resultado a Scolari, pero llama la atención que los portugueses no se decidan a ser protagonistas en serio, porque tienen jugadores como para hacerlo. Luis Figo, Deco, Cristiano Ronaldo y Pauleta son hombres que no tienen las características que le está imprimiendo Scolari a su equipo, pero hasta ahora los resultados avalan la posición del entrenador.

  Claro, que el brasileño Scolari mucho le debe a su arquero Ricardo, el héroe en el partido ante los ingleses que atajó tres penales, que a la postre permitieron que Portugal hoy sueñe con lo que no pudieron glorias del pasado como Eusebio. El tema es que esta vez Portugal tendrá enfrente un equipo que sabe bien lo que quiere, como lo es esta Francia de Raymond Domenech.

  En silencio, sin hacer mucho ruido, Francia llegó al Mundial y nadie esperaba mucho de este grupo de jugadores, cuyo promedio de edad está muy lejos de ser el de un Sub 20. Sumado a esto, el comienzo de los franceses en esta Copa del Mundo no fue para nada alentador y muchos presagiaron, después de ese inicio, que iba a suceder lo mismo que en el Mundial 2002.

  Pero Francia se despertó y llegó a esta semifinal luego de eliminar nada menos que a Brasil, el campeón del mundo en Corea-Japón y el gran candidato al título en Alemania. Con autoridad, con un Zidane inspirado, Francia fue mejorando, se metió en la pelea en serio del Mundial y sacó chapa de candidato. Porque Zidane está viviendo sus últimas horas como jugador intensamente, porque Henry se está pareciendo al delantero de Arsenal de Inglaterra, y porque el resto comenzó a acompañar y a no desentonar.

Reconocimiento. Los franceses visitaron el estadio de Munich, donde hicieron algunos movimientos de cara al choque de hoy.