Fernández va al Congreso en una semana especial

Los senadores opositores pedirán informes sobre los superpoderes para cambiar partidas el presupuesto

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, concurrirá el próximo miércoles al Senado, por primera vez en casi dos años, para brindar el informe de gestión que, según la Constitución nacional, debe realizar mensualmente.

La presencia del funcionario tendrá una connotación especial: se producirá cinco días después de que el gobierno envió a la Cámara alta un proyecto con el objetivo de facultarlo para reestructurar todas las partidas presupuestarias.

Lo que en la jerga política se conocen como superpoderes fueron anunciados el jueves a la noche en la Casa Rosada y enviados al Senado el viernes a la mañana, es decir con conocimiento de que Fernández concurriría al recinto la próxima semana.

De este modo el informe del jefe de Gabinete, que estaba destinado a hacer un reporte formal en base a las preguntas que ya enviaron los senadores de las distintas bancadas, cobrará ahora otra dimensión política.

Sobre todo porque el proyecto que envió el Ejecutivo dispone atribuciones especiales para reorganizar partidas presupuestarias en forma definitiva, con lo cual el Gobierno se evitará el engorroso trámite anual de tener que enviar al Congreso una ley específica de renovación de esas facultades.

"Todavía no hablamos nada porque los senadores están en sus provincias, pero sin ninguna duda que vamos a plantear esta cuestión en el recinto", adelantó uno de los pocos miembros de la bancada de la UCR que el viernes estaba en el Congreso.

De todos modos el jefe de ese bloque, Ernesto Sanz, dejó en claro su opinión sobre el proyecto: "Es un terrible golpe a las instituciones democráticas. Es una demostración más del avasallamiento contra las facultades de control sobre el Poder Ejecutivo, que le son propias del Parlamento".

En parte la bronca de la oposición también reside en que el anuncio se produjo después de que ellos enviaron por escrito las preguntas que le querían hacer a Fernández.

Ahora tendrán será plantear la cuestión de los superpoderes verbalmente en el recinto, aunque el oficialismo podrá acotar el margen de tiempo para los temas no previstos.

En la vereda del kirchnerismo también hubo sorpresa por el anuncio de la iniciativa, y en consecuencia tampoco hubo ocasión de debatir una estrategia de respaldo al jefe de Gabinete cuando se presente en el Senado.

Por el polémico proyecto se faculta "al jefe de Gabinete de Ministros a disponer las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada ley de presupuesto, quedando comprendidas las modificaciones que involucren a gastos corrientes, gastos de capital, aplicaciones financieras y distribución de las finalidades".