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domingo,
02 de
julio de
2006 |
Parreira salió a pedir apoyo para los jugadores de Brasil
Francfort.- El plan del director técnico Carlos Alberto Parreira para la selección brasileña es “enterrar con dignidad” la campaña del Mundial de Alemania 2006 y resurgir de las cenizas.
Parreira todavía no sabe nada sobre su futuro al frente de Brasil, y si lo sabe lo calla.╠
“Cuando termine la Copa, me reuniré con el presidente (de la Confederación Brasileña de Fútbol, CBF), Ricardo Texeira, y defino con él mi futuro. Y entonces se les comunicará”, dijo Parreira en una conferencia de prensa en el Hotel Arabella Sheraton de Francfort.
El entrenador rehusó analizar individualmente a los jugadores o la derrota 1-0 ante Francia el sábado por los cuartos de final del Mundial. “Después de pasadas 24 horas, es hora de lamer las heridas. Estamos muy tristes, nos gustaría haber ganado, pero no vamos a iniciar una caza de brujas. No vamos a estigmatizar a ningún jugador”, afirmó, recordando que en 1990 el mediocampista Dunga fue crucificado y en 1994 levantó la copa como capitán del equipo que conquistó para Brasil su tetracampeonato mundial.
Ronaldinho, criticado por su pobre actuación ante Francia en la búsqueda del hexacampeonato, “fue electo el mejor jugador del mundo porque tiene calidad”, agregó.
“Tenemos los mejores jugadores del mundo, tenemos que apoyarlos. Se gana y se pierde juntos”, dijo Parreira, subrayando que “es difícil explicar la derrota, no tengo una respuesta definitiva. Si este equipo no llegó a la final es porque estamos en deuda”.
Parreira dijo que la selección estuvo muy expuesta durante la campaña hacia el Mundial. “La expectativa que se creó fue muy grande, nos exigieron por la expectativa, no por la realidad”, afirmó el técnico, y recordó que el asedio de la prensa en Alemania no perturbó a la selección sólo “porque tenemos una conciencia muy grande. Es muy difícil trabajar con 800 personas mirando”.
Analizando el partido del sábado, Parreira repitió lo que todos ya sabían: “Zidane fue la diferencia, ellos merecieron la victoria”.
A pesar de no fomentar la caza de brujas ni la búsqueda de responsables individualmente, Parreira dijo que la marcación de Henry en el tipo de jugada que resultó en el gol de Francia debía haber correspondido a Kaká o Cafu.
Pero de inmediato retomó el discurso colectivo, diciendo que “sin duda” fue un error y que “la selección podría haber rendido más de lo que rindió”.
La selección de Brasil embarca esta noche en dos vuelos, uno hacia Río de Janeiro y otro hacia Sao Paulo. Los jugadores que residen en Europa, como Ronaldinho, Ronaldo, Júlio César, Lúcio, Juan, Gilberto Silva, Adriano, Kaká y Juninho Pernambucano dejaron temprano el hotel de Francfort. (Reuters)
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