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domingo,
02 de
julio de
2006 |
Tarot y numerología:el viaje de la vida
Uno puede creer o no en el tarot, pero sin duda nos genera curiosidad, y si tuviéramos la posibilidad de consultar a alguien idóneo, sin duda la mayoría lo haría (a través de la historia ha sobrevivido, y continúa vigente). Para comprenderlo hay que partir de un principio básico: nada es casualidad, todo tiene una causa previa. Este concepto no es esotérico ni científico, sino que responde al sentido común. El tarot representa a nuestra vida, y el hecho de elegir una carta y no otra, tiene que ver con mecanismos inconscientes que afloran por este método antiquísimo que tiene una íntima relación con la numerología.
Ambos tienen 78 arcanos o secretos para revelar. El tarot de Marsella es la baraja más antigua usada por los primeros maestros de la interpretación de láminas. Se trata de un conjunto de naipes compuesto por 78 cartas ilustradas que se ha usado durante siglos para proporcionar información para tomar decisiones.
Los 22 arcanos mayores, simbolizan el viaje de la vida. Su secuencia es una descripción del tránsito que cada uno realiza. En un sentido arquetípico, describe el "camino del héroe": El Loco nos representa a cada uno de nosotros en este pasaje por la vida hacia la realización personal. Las 21 cartas restantes son los arquetipos que el ser humano lleva en su esencia. La experiencia de vivir tiene momentos de gloria y dolor, de risa y llanto, de nacimiento y muerte, donde podemos ser tanto el héroe como el villano para madurar y alcanzar nuestros propósitos. Es interesante ver cómo las cartas muestran las experiencias de cada momento, y de una manera profunda.
El tarot tiene su protagonista: El Loco, viajero y buscador de experiencias que representa al ser, y que emprende un viaje de 21 estaciones, arcanos o secretos para lograr la realización espiritual.
Cualidades de los números
En la filosofía védica de la India, se explica que todos estamos en este mundo tratando de ser felices, unos tienen más facilidades que otros, y como no sabemos por qué, se dice "buena" o "mala suerte". La respuesta más sencilla para comprender esta pregunta existencial, de por qué la gente nace más linda o más fea, más rica o más pobre, más sana o más enferma, es la ley del karma que dice que cada acción tiene una reacción, como la ley física de Newton. Este concepto está directamente relacionado a la reencarnación y ambas son la base de esta filosofía: cada uno ha vivido otras vidas, y lo que hicimos bien tiene un resultado favorable que llamamos, "buena suerte", o "buen karma", de lo contrario sufriremos por los errores que hemos cometidos. Se debería entender que lo que nos sucede no es culpa de nadie, sino de nosotros mismos por elegir o actuar mal.
En cuanto a la numerología, Pitágoras trajo este conocimiento desde Oriente, y explicaba que el destino está escrito en nuestro nombre y fecha de nacimiento, y que allí hay una infinidad de información. De la misma manera que cuando nombramos un objeto podemos saber para qué sirve, o para qué no sirve, o cuáles son sus cualidades y defectos. También podemos entender cuál es el origen de nuestra buena o mala suerte, y cambiar lo que se pueda para mejorar. Los números tienen cualidades, además de indicar cantidades, y podemos verlo en la práctica y sentirnos identificados cuando los estudiamos en base a esta ciencia.
Uno podría preguntarse si existe la predicción que es uno de los estudios de esta ciencia, sin embargo es parte de nuestro instinto de supervivencia saber qué va a suceder adelante para sentirnos más o menos seguros, para prepararnos, alegrarnos o evitar algún percance. Cuando un hombre construye su casa tiene que tener en cuenta una "predicción". Si la construye en una zona donde puede haber movimientos sísmicos debe elegir una construcción apropiada. La predicción nos puede solucionar muchos problemas, o por lo menos ahorrar tiempo y dinero, además de utilizarse en todas las áreas de conocimiento.
Pitágoras explicaba que así como las estaciones del año se repiten cíclicamente, de la misma manera la vida humana tiene ciclos que se miden de 1 a 9. Y por ello existen los números que reflejan los momentos, los minutos, las horas, los días, los años para saber qué hacer en cada "número", y estar bien ubicados en el tiempo, en el espacio y en la vida. La esencia de todo es el amor y la felicidad que los hindúes llaman dharma. Todos los esfuerzos del ser humano apuntan a eso. La numerología es un instrumento que nos ayuda a ver cómo lograrlo.
Ramya Maya Das
Maestro en ciencias védicas
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