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domingo,
02 de
julio de
2006 |
Cocina: sabores de vida
Mi querida amiga, cuentan que una vez un grupo de diez sabios decidieron hacer un viaje juntos para compartir su sabiduría, y enriquecerse mutuamente intercambiando sus herramientas de aprendizaje y metodologías. Pero también querían divertirse, y una de las noches acudieron a una ciudad en la que se celebraba una fiesta. Cenaron, bebieron copiosamente, bailaron y de madrugada se dispusieron a volver a su campamento situado al otro lado de un gran río.
Para cruzarlo, tomaron una vieja barcaza que estaba atada a un árbol y fueron remando un poco confundidos por la niebla que los rodeaba. Finalmente llegaron bastante mareados y algo dormidos a la orilla opuesta, y ya en tierra decidieron contarse entre bromas y carcajadas por si alguno había caído al agua. Al hacerlo descubrieron que solamente eran nueve. ¿Dónde estaba el décimo? Buscaron entre los arbustos y la maleza que crecía al borde del río pero cuando volvieron a contarse seguían siendo nueve.
La situación era angustiante. Uno se había extraviado definitivamente. Comenzaron a lamentarse y a quejarse culpándose de no haberse mantenidos sobrios. Al rato llegó el barquero que les había facilitado la embarcación y observó a los sabios que otra vez se estaban contando entre sollozos y desconsolados. El barquero descubrió enseguida lo que estaba pasando. Resulta que cada hombre olvidaba contarse a sí mismo. Así que les instó a que se contaran de nuevo. En ese instante cuando contaron eran diez, y se sintieron contentos de estar ya lo suficientemente despiertos como para no olvidarse de sí mismos.
Mi querida amiga, ¿hace mucho que no "contás con vos"? Y ahora vamos a cocinar.
Moldeado de salmón
Necesitará:
600 gramos de salmón
4 rebanadas de pan de miga
1 taza de leche
1 cucharada de jugo de limón
4 huevos
250 gramos de crema de leche
sal y pimienta
hierbas aromáticas
1 cucharada de coñac
Remoje la miga de pan en la leche y deshaga hasta obtener una pasta. Agregue las hierbas aromáticas para perfumar. Troce el salmón y mezcle con el pan deshecho, añada el jugo de limón, la crema, el coñac, la sal y la pimienta recién molida. Incorpore los huevos uno a uno, mezclando bien cada vez. Vierta esta preparación en una fuente de horno enmantecada, cúbrala con papel manteca o aluminio para evitar que se seque y póngala sobre una asadera con agua a baño María.
Lleve a horno suave durante una hora aproximadamente o hasta que al introducir un palillo salga limpio. Deje reposar unos minutos antes de desmoldarlo, y sirva con una ensalada fresca como plato principal o con unas tostadas como entrada.
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