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domingo,
02 de
julio de
2006 |
Mercados
Terminó la suba de tasas y el mundo sonríe
Los bonos y acciones tienen una fuerte perspectiva alcista en un escenario
de menor volatilidad
Salvador Di Stéfano
La volatilidad en los mercados es muy elevada y las decisiones terminan siendo más ligadas a la pasión que a la razón. Hace una semana atrás el 90 por ciento de los analistas presagiaban que la tasa de corto plazo en Estados Unidos estaría en el 5,5% anual para agosto, es más, muchos decían que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) la ubicaría en dicho nivel en la reunión del 29 de junio. Sin embargo, nada de eso ocurrió. La tasa de corto plazo se ubica en el 5,25% anual y el comunicado de la FED fue que luce suficiente este ajuste.
En este escenario de tanta incertidumbre lo mejor es dejarse ganar por las propias convicciones, algo que venimos indicando desde esta columna, no temiendo a lo que ocurra en el exterior y con expectativas positivas de cara a los próximos 12 meses.
En el exterior se jugaban una carta difícil de sostener. No es posible subir indefinidamente los tipos de interés de corto plazo sin que esto termine afectando el nivel de actividad en Estados Unidos. Por eso, la suba número 17 no tuvo el correlato de desgracia como lo indica el significado del número, sino que vino a ponerle un techo a la tasa de corto plazo.
Es más, el mercado está marcando que es una tasa elevada. La tasa de corto plazo que fija la Reserva Federal es la remuneración que pagan las entidades financieras por recurrir a la asistencia del ente rector en Estados Unidos.
En el mercado el costo del dinero a 3 meses se ubica en 4,6% y recién se aproxima a 5,25% anual con el rendimiento que ofrecen los bonos de tesorería americano a 30 años de plazo.
Claramente la tasa de interés de corto plazo, está exageradamente alta, máxime con los datos de inflación que se conocieron últimamente en Estados Unidos y que dan cuenta de una inflación muy baja respecto a la esperada por la mayoría de los analistas. Con las tasas en un techo, los precios de los productos primarios descendiendo y con un nivel de actividad económica que se sostiene alto, todo hace pensar que la Bolsa aparece en el escenario como la mejor alternativa.
Hace tiempo que no le tememos a los activos financieros, es más creemos que aquellos que tengan un excedente de fondos y operen sobre el exterior deberían cerrar negocios a largo plazo con instrumentos financieros de renta fija en dólares, ya que las tasas actuales difícilmente se puedan volver a repetir.
Respecto a la bolsa americana, creemos que esta para realizar un recorrido más que importante si la Reserva Federal sostiene su postura en el tiempo y deja estable o baja los tipos de interés de corto plazo. En cuanto al dólar como variable monetaria, seguimos pensando en que el gobierno americano lentamente ira tratando que su moneda se deprecie frente al resto de las monedas del mundo, dada la firmeza de las autoridades chinas a la hora de decidir no revaluar el yuan y a la necesidad del gobierno americano de reducir el déficit fiscal y comercial.
Por eso, consideramos que toda cartera de inversión debería tener un porcentaje importante invertido en euros, pero no colocados a largo plazo, sino a un período de seis meses ya que en Europa resulta muy probable que la tasa de interés de corto plazo siga aumentando desde el nivel actual del 2,75% al 3,5% anual para fin de año y alinearse más respecto a los tipos de interés en Estados Unidos.
En lo que respecta a la Argentina consideramos que el mercado de bonos y acciones tiene fuerte perspectiva alcista. En lo que hace a los bonos vemos muchos desarbitrajes, por ejemplo el Bonar V esta mostrando un rendimiento del 9% en dólares, mientras que un bono en pesos ajustado por inflación como el Boden 2014 muestra un rendimiento equivalente a la inflación corrida más una tasa de retorno del 6% anual, esto implica una inflación del 12% anual, más el 6% anual nos da un rendimiento del 18% anual. Para que el bono en dólares pueda igualar al bono en pesos debería operar una devaluación no menor al 9% anual, por ende el dólar a un año de plazo debería estar a 3,38 para igual el rendimiento de los bonos en pesos. Desde nuestro punto de vista nos parece que antes de los 12 meses el tipo de cambio entre el dólar y el peso va estar en un rango de precios de 3,30-3,40 por ende, recomendamos comprar bonos en dólares.
Por el lado de las acciones, consideramos que el Merval volvió a tomar tendencia alcista y va en busca de nuevos máximos que lo posicionen por encima de los 2.000 puntos. El jueves consolidó su suba Petrobras. El papel fue uno de los que menos bajo en la última caída del mercado y está recuperando posiciones fuertemente. Con sólidos argumentos desde el lado de los fundamentos, la acción tiene por delante el camino muy despejado, ya que el próximo vencimiento del mercado de futuros y opciones opera en agosto y no hay por delante obstáculo alguno que impida que el papel a corto plazo busque como objetivo cotizar en la zona de 4,00-4,10 cuando hoy cotiza en torno de 3,50.
Conclusión: los activos financieros tienen por delante un recorrido muy alcista, especialmente en bonos y acciones, tanto en Argentina como en el exterior.
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Fotos
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El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke.
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