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sábado,
11 de
marzo de
2006 |
A la deriva. Se calcula que 250 familias deambulan durante días sin regresar a sus casas
Medio millar de niños rosarinos
aún están en situación de calle
No obstante, son menos que en años anteriores. Los empujan la búsqueda de sustento y conflictos familiares
Unas 250 familias que reúnen a más de 500 niños viven en situación de calle; es decir, deambulan por la ciudad, a veces días enteros, sin volver a sus domicilios, en los casos en que los tengan. Así lo refleja un relevamiento realizado por el área de la Niñez de la Municipalidad, que da cuenta de que el 70 por ciento de estos chicos son varones, la mayoría explica su permanencia en la calle por falta de recursos económicos y un 35 por ciento vive esta situación desde hace tres años. Se trata de un fenómeno que se acrecienta con el calor, y que en general comienza -aseguran- con la Feria de las Colectividades (ver aparte). La cifra, no obstante, es menor que la de hace tres años, cuando había un 33 por ciento más de familias en esta situación.
"En la zona centro hay mamás y jóvenes que, algunas veces, obtienen mendigando ingresos que superan los montos de los planes sociales", analiza Patricia Giuricich, al frente del área.
Mientras, un 27 por ciento explica que los conflictos familiares hicieron que adoptaran la calle como una alternativa. De los chicos que están en esta situación y en edad de ir a la escuela, más del 50 por ciento están escolarizados, y en un mismo porcentaje se someten a controles de salud.
"La situación habitacional es una cuestión que complejiza la problemática, porque no tienen vivienda o viven con alguien de prestado y plantean que se quieren independizar y no tienen dónde, o tienen pero son construcciones muy deterioradas", explica la especialista.
El 49 por ciento posee vivienda, a un 40 se la prestan y necesitan mejoras, y un 11 no la posee", sostiene Giuricich. Hay muchos grupos familiares que salen a la calle, hacen sus actividades y vuelven a sus casas, y otros que vienen el centro y no vuelven en varios días.
Operadores
El municipio tiene implementado un sistema de detección y trabajo con estas personas. Un grupo de operadores y de profesionales detecta las situaciones de calle y hace un primer acercamiento. Después intervienen los profesionales, quienes hacen un seguimiento de cada caso, incluyendo a las familias de los niños.
La idea, explican sus responsables, es trabajar sobre las dificultades y sobre cómo desnaturalizar las problemáticas, porque muchas veces no se percibe que haya algún problema. El objetivo es armar un dispositivo para que los chicos puedan ir a un Centro Crecer o a la escuela y a contraturno puedan estar en algún lugar haciendo actividades.
Si no se encuentran soluciones o se detectan situaciones de abuso, consumo de sustancias o conflictos importantes, se ponen en marcha dispositivos especializados, como el Centro de Protección Integral para la Infancia, centro de día que funciona de mañana y tarde donde los chicos desayunan, almuerzan y se van a la escuela; o vienen de la escuela, almuerzan, están toda la tarde, toman la merienda y se van a sus casas. También está el Centro de Día "La Casa", que es más para jóvenes y adolescentes que están en la calle.
Los resultados que se obtienen son positivos para Giuricich, teniendo en cuenta que de la población que en 2003 estaba en situación de calle, un 33 por ciento la abandonó, y un 42 por ciento continúa pero con menor nivel de vulnerabilidad.
"Parece un trabajo invisible porque siempre hay nuevas familias que toman estas estrategias. Y hay un 25 por ciento de familias más crónicas cuyas estrategias en algún punto fracasan porque hay una gran relevancia del factor económico, y es difícil reemplazar el ingreso que perciben estando en la calle", explica la funcionaria.
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Fotos
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Muchos chicos deambulan por el centro solos, sin rumbo fijo.
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