Un cuadro que aumenta después de las Colectividades

Los operadores reconocen esa fecha como clave, porque es cuando los chicos vienen en masa al centro

Quienes trabajan en torno a estos grupos reconocen una fecha clave. La gente en situación de calle se incrementa a partir de la Feria de las Colectividades, y se mantiene durante el verano, de la mano del clima y de una mayor presencia de gente en las calles.

"Ellos explican que se vienen al centro de la ciudad porque hay otros atractivos que no ven en sus barrios. Después dicen que no viene el colectivo o que se quedaron dormidos y son esos los nenes que a la mañana se ven durmiendo en el centro", cuentan los operadores de calle, aunque aclaran: "No son muchos, y tampoco se trata de situaciones crónicas".

Es que durante el verano la gente se hace de la ciudad más que en el resto del año e invade sus rincones hasta altas horas, a la vez que crece el consumo. Esto genera un gran incremento de la vida social callejera, fenómeno siempre acompañado por una fuerte presencia de niños solos o en compañía de familiares que hacen de la calle un lugar donde obtener comida o monedas.

Allí, en bares, restaurantes, shoppings, paradas de taxis, estaciones de servicio, a la entrada de los cines y los teatros, por las avenidas y las peatonales, las personas en situación de calle buscan su sustento pidiendo limosna, vendiendo flores, biromes, agujas, aspirinas, curitas y otros artículos, o revolviendo contenedores.

El área de la Niñez del municipio trabaja justamente con esta población en situación de calle. Esto es, con aquellos niños, jóvenes o familias que han tomado las calles de la ciudad como el espacio para conseguir un sustento y también ámbito de socialización, muy distinto al que los vio nacer, con ofertas de diversión inexistentes entre las casitas de chapa.

Así, los operadores de calle buscan dar una solución de fondo que termine con el padecimiento de estas familias que deambulan sin rumbo.