Entrevista. Binner dice que hay que cambiar de "antibióticos" en la provincia

"Mi proyecto no es antagónico al que lidera el presidente Kirchner"

El candidato a diputado cree que los santafesinos esperan con avidez otra manera de gestionar los recursos

Mauricio Maronna / La Capital

"Cambio". Esa es la palabra a la que Hermes Binner se aferra como leit motiv de su campaña. Sin mover los decibeles dialécticos, el candidato a diputado nacional cree que el gobierno provincial agotó su capacidad de respuesta y minimiza el empujón electoral que la visita del presidente Néstor Kirchner le puede dar al oficialismo.

En una extensa entrevista con La Capital, el ex intendente asegura que su proyecto no es antagónico al del jefe del Estado. Luego lanza una hipérbole: "A la infección que tiene la provincia ya la conocemos, y a los antibióticos que hay que aplicar, también. La sobredimensión de antibióticos no cura la enfermedad: a veces hay que cambiar los antibióticos".

-Queda muy poco para el 23 de octubre. ¿Qué panorama observa?

-Santa Fe sigue fragmentada, hay realidades distintas. De todas maneras la provincia hace uno de los aportes más importantes para que (el ministro Roberto) Lavanga sonría, porque está contribuyendo al presupuesto nacional como ningún otro Estado argentino, y esto es por medio de los impuestos y las retenciones. Pero, a su vez, es la provincia que menos recibe por habitante a la hora de distribuir la torta nacional. Hoy Santa Fe, entre aportes y retenciones, otorga 6 mil millones de pesos, pero (a la hora de recibir) está en el orden de los 2.600 millones de pesos. Esta brecha es la de mayor magnitud en todo el país. Por lo tanto, tiene muy poco que ver con las demandas y necesidades.

-¿Y cómo se explica que, con esos números, Santa Fe tenga tantos conflictos sindicales, por ejemplo en el área docente?

-El gobierno agotó su capacidad de dar respuestas. No hay una propuesta industrial, los mayores anuncios económicos están dados por las empresas privadas, como el caso de las aceiteras. Y a nivel de respuestas de demandas sociales, son muy débiles. Los conflictos que afloran periódicamente tienen un alto grado de confrontación entre el gobierno, la sociedad y el sector docente y colocan en el ojo de la tormenta a los niños y a los jóvenes.

-¿Si fuese gobernador, qué medidas tomaría para desactivar el conflicto?

-El conflicto se soluciona atendiendo la demanda de los docentes. Pero vayamos al problema de fondo: ¿que educación nos merecemos en Santa Fe y qué referentes tenemos para recuperarla? ¿Dónde quedaron las enseñanzas de Juana Blanco, las hermanas Cossettini, Rosita Ziperovich...?

-Menem sostuvo que usted tenía razón cuando decía que los kirchneristas santafesinos de hoy son los menemistas de ayer.

-Sí, lo leí. Es parte de lo que le vengo diciendo: no hay renovación de ideas ni aggiornamiento sino posicionamientos de acuerdo a las conveniencias, que en este caso otorga el presidente de la Nación. El gobierno nacional no necesita incrementar el coro, lo que necesita son ideas, propuestas, ver de qué manera Santa Fe contribuye más al desarrollo nacional, cómo se plantea el desarrollo industrial. Ni qué hablar de los caminos, la demora de la autopista Rosario-Córdoba, las rutas colapsadas, los accidentes de todos los días que dejan de ser noticia. Son situaciones que atentan contra el crecimiento económico y social del país.

-Desde el justicialismo se dice que usted lo único que hace es provincializar la campaña y olvida que será diputado nacional.

-Nosotros pensamos en la gente de Santa Fe, que aporta tanta riqueza a la Nación y no recibe lo que necesita para vivir con dignidad. Una provincia de escasos 3 millones de habitantes, menos que la ciudad de Buenos Aires, cómo puede tener a un 40% de sus ciudadanos viviendo en la pobreza. Dos de cada tres niños viven en hogares pobres, hay 150 mil jóvenes que no estudian ni trabajan. El futuro son los niños, que no votan; hay que comenzar a construir desde hoy otra realidad. Por eso es tan importante pensar en la gente. Iremos al Congreso para defender a los santafesinos en el marco de un país que crezca. Aunque en la campaña electoral abundan las promesas, nosotros decimos que cambiar la realidad es posible, lo hemos hecho en Rosario.

-Si gana, en el 2007 será candidato a gobernador. Va a estar de campaña en campaña...

-No, si hay algo que nos ha descalificado ante la opinión pública es la de proponernos para un lugar como peldaño para otro lugar.

-Los medios nacionales aseguran que usted "ya ganó...".

-Tenemos una mayor adhesión que en los comicios anteriores y hay un incremento de la demanda de cambio. Los santafesinos están convencidos de que es necesario comenzar a cambiar después de tantos años de gobiernos justicialistas. Hay que poner en práctica otra idea para que las cosas cambien.

-¿Qué es lo mejor y lo peor del gobierno nacional?

-Lo mejor es la política de derechos humanos, el tratamiento de la deuda externa y la renovación de la Corte. Hay muchas materias pendientes, fundamentalmente la necesidad de abrir un diálogo sobre esas carencias. Hace falta que los argentinos conversemos más.

-¿Cómo toma la nueva visita de Kirchner a Rosario para apoyar a Agustín Rossi?

-A la infección que tiene la provincia ya la conocemos, y a los antibióticos que hay que aplicar, también los conocemos. Ahora, la sobredimensión de antibióticos no cura la enfermedad, a veces hay que cambiar los antibióticos. La excesiva publicidad del justicialismo no cambia el eje de la cuestión: la gente quiere el cambio. Estoy convencido de que el proyecto que encabezo en Santa Fe no es antagónico con lo que quiere el presidente para la Argentina.

-¿Se imagina a Reutemann como canciller?

-Sí, claro; es una de las posibilidades.

Para Binner, el gobierno provincial agotó su capacidad de dar respuestas.