Una mancha en el ojo, pista para atrapar a ladrones de celulares

Les imputan un atraco perpetrado en barrio Tiro Suizo. También cayó el reducidor

El pibe tiene 25 años y una extraña mancha blanca en el ojo izquierdo. Esa fue la punta del ovillo que la Brigada de Investigaciones siguió para detener antenoche a los presuntos asaltantes de un local de ventas de teléfonos celulares. Al cabo de una serie de allanamientos, posteriores a la confesión que uno de los sospechosos, cuatro personas, entre ellos el dueño de un negocio donde se reducían aparatos robados, fueron detenidas y además se secuestraron una escopeta de caño recortado, un revólver calibre 22 y una importante cantidad de celulares.

Así, las fuentes consultadas ayer en la Jefatura de policía dan por esclarecido un atraco ocurrido el jueves en un comercio de Regimiento 11 número 869. Sucedió cuando dos delincuentes, uno de ellos armado con una escopeta recortada, irrumpieron en el local y, tras encerrar en un baño a dos mujeres huyeron llevándose dinero en efectivo y unos 30 aparatos.

El golpe fue rápido, pero una de las víctimas alcanzó a retener un rasgo facial de uno de los maleantes. Concretamente, el que esgrimía la recortada presentaba una mancha blanca en el ojo izquierdo y ese detalle fue plasmado en la declaración que la mujer brindó en la policía. Así fue como efectivos de la Brigada de Investigaciones dieron con los primeros sospechosos. Fue el viernes a la tarde, durante un patrullaje de rutina por bulevar Seguí y Alsina.

Según fuentes de la policía, una brigada detectó a dos jóvenes "en actitud sospechosa", por lo que los identificó. Se trata de Roberto B., de 21 años, y Diego A., de 25. Este último muchacho presenta una mancha blanca en su ojo izquierdo.

A partir de entonces, Roberto B. y Diego A fueron derivados a una comisaría. Allí, según fuentes policiales, habría sido el propio Roberto B. quien al ser interrogado acerca del asalto del jueves, confesó "voluntaria y espontáneamente" su participación junto a Diego.


En casa del reducidor
En ese sentido, admitió haber vendido los teléfonos en un local de Olegario Víctor Andrade 88 bis. Roberto, quien vive en Villa Gobernador Gálvez, narró en detalle lo que hizo junto a Diego minutos antes de que se produjera el asalto. En síntesis, admitió su participación en el hecho y que la escopeta recortada utilizada en el mismo era suya. Pero aseguró que fue llevado engañado por Diego. "Me pidió que lo acompañe a Rosario porque tenía que hacer unas cosas, y me dijo que llevara mi escopeta porque conocía a alguien interesado en comprarla", manifestó en su descargo.

Para los investigadores, los dichos de Roberto no parecen creíbles. Lo cierto es que el muchacho añadió: "Me dijo que quería cambiar el celular, por eso había estudiado el negocio. Cuando llegamos me pidió que entrara con la escopeta y le apuntara a la gente, que del resto se encargaría él. No pude decirle que no. Este Diego estuvo preso y yo tuve miedo de que se enojara, por eso hice lo que me pidió".

Después, el imputado narró lo ocurrido dentro del local, de donde se llevaron entre 30 y 40 teléfonos, y que al retirarse en un Peugeot 504 fueron hasta un negocio ubicado en Olegario Víctor Andrade 88 bis. En ese lugar, según se declaración, Diego entregó los aparatos y le prometió que a las 5 de la tarde le daría su parte del botín, unos 200 pesos en efectivo. Con esa información la policía solicitó órdenes de allanamientos al juez en turno, Adolfo Prunotto Laborde.

Los procedimientos judiciales se realizaron en un departamento del Fonavi de Alice al 5000, Lavalle al 400 de Villa Gobernador Gálvez, en el local de O. V. Andrade 88 bis y en Valparaíso al 3700. Del resultado de esas medidas, la policía detuvo al reducidor de los aparatos, Edgardo E. A., y a la novia de uno de los presuntos autores del atraco, quien tenía en su poder al menos uno de los aparatos sustraídos en ese hecho. También se logró dar con la escopeta recortada que esgrimía uno de los ladrones y con varios de los teléfonos robados. Los cuatro detenidos serán indagados por el juez el martes próximo.

El local asaltado el pasado jueves.