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 domingo, 09 de octubre de 2005  
Té verde: Nuevas virtudes

El té verde, cuyo origen se ubica en el sudeste asiático, es una de las infusiones más nombradas en los últimos tiempos y supone diversas propiedades tranquilizantes, digestivas y antioxidantes. En China, se lo utiliza desde hace más de 3.000 años para aliviar, por ejemplo, dolores de cabeza.

Sin embargo, últimamente numerosos científicos han analizado sus propiedades en el tratamiento de enfermedades más complejas como las afecciones cardíacas o hepáticas. También se comenzó a evaluar la posibilidad de que algún ingrediente de esta infusión ayude a combatir el cáncer de páncreas, entre otros.


Otros beneficios
Actualmente, investigadores de la Universidad del Sur de Florida, analizan la posibilidad de que un compuesto antioxidante propio de esta bebida ayude a combatir la degeneración de las neuronas, propia del mal de Alzheimer. Para el estudio, los especialistas inyectaron durante varios meses galato de epigalocatequina-3 en roedores. Esta sustancia antioxidante provoca la reducción de una proteína responsable de la formación de las placas que se presentan en el cerebro de quienes padecen Alzheimer.

Al cabo de varios meses de inyecciones constantes, los ratones que habían sido inducidos a desarrollar una enfermedad genéticamente igual al Alzheimer, presentaron una reducción del 54 por ciento en la formación de las placas degenerativas, según el informe publicado en el Journal of Neuroscience.

En cuanto a los alcances del estudio, los investigadores afirmaron que beber té verde probablemente no genere en humanos la misma reducción que se presentó en el caso de los roedores, debido a que otros ingredientes que contiene dicha bebida pueden actuar bloqueando la acción del galato de epigalocatequina-3.

Asimismo, destacaron que sería necesario consumir entre 1.500 y 1.600 miligramos de esa sustancia por día para alcanzar los resultados obtenidos durante la experiencia con ratones. El doctor Jun Tan, autor del estudio, señaló que beber té solamente puede no ayudar, sin embargo si se lo combina con píldoras que contengan galato de epigalocatequina-3, es muy probable que se logre el efecto comprobado en ratones.

Por eso muchos científicos están trabajando para desarrollar un té que tenga una alta concentración de este antioxidante y que pueda generar beneficios para la salud. En general, cuando se presentan las conclusiones de algún estudio realizado en roedores, la pregunta que sobreviene es qué pasará cuando se pruebe en humanos. En este caso, los investigadores afirmaron haber testeado diferentes dosis de este antioxidante en humanos que no evidenciaron efectos adversos.

Según afirmó el doctor Tan, el próximo paso de este estudio que fue avalado por el centro Johnnie Byrd para la investigación y el tratamiento del Alzheimer, y por la Asociación de Alzheimer, será probar la administración por vía oral en ratones para determinar si tiene algún efecto protector sobre la memoria de los animales. En caso que estas pruebas resultaran positivas, seguramente los estudios en humanos estarán justificados desde el punto de vista científico.
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