Números polémicos. Raúl Aragón, especialista en estudios de opinión, asegura que los sondeos pagos falsean la realidad

"Las encuestas pagas tienen clara intencionalidad política"

El especialista de la UAI dice que los relevamientos encargados por los candidatos buscan manipular al electorado

Carlos Colombo / La Capital

El director del Programa de Estudios de Opinión Pública de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), Raúl Aragón, hizo una crítica descripción sobre la verosimilitud de las "encuestas pagas", las mismas que hoy aparecen por toda la geografía nacional y provincial intentado ser funcionales a la "construcción de una imagen".

El especialista en estudios de opinión, quien viene realizando un seguimiento de la consideración pública de Néstor Kirchner desde que asumió, no duda en calificar al jefe del Estado como "el primer presidente de la era posmoderna" ya que consiguió expresar "la diversidad". Precisamente esta cualidad -explicó- es la razón por la que a casi dos años y medio de haberse sentado en el Sillón de Rivadavia mantenga una imagen positiva del 60 por ciento y una negativa de apenas 10 puntos.

-La buena imagen de Kirchner ¿puede arrastrar votos a sus candidatos del 23 de octubre, o eso no es transferible?

-La buena imagen puede tener variaciones regionales; es decir que no es homogénea en todo el país, lo que hace que en algunos casos es trasladable en intención de voto a un candidato apadrinado por el presidente y en otros no. En el caso de Santa Fe, indudablemente el respaldo a Agustín Rossi va a generar un efecto muy fuerte de arrastre, que no sé si va a alcanzar para ganar, pero ciertamente estará ese efecto. En cambio, en Capital Federal no se produce. Rafael Bielsa, a pesar de todo el apoyo de Kirchner, no consigue superar los 14 o 15 puntos de intención de voto, frente a Mauricio Macri y Lilita Carrió, que están en un empate técnico en torno del 23%.

-¿Cómo explica este caso?"

-Puntualmente, la diferencia es por las candidaturas. Bielsa no es un buen candidato para Capital Federal; hubiera sido mucho mejor la postulación del vicepresidente Daniel Scioli, quien sí tiene llegada en el electorado. Bielsa no es de Buenos Aires, por empezar, y a eso se lo cobran, y mucho.

-Carrió tampoco es porteña.

-Es verdad, pero Lilita tiene una trayectoria porteña de 10 años y Bielsa no. Carrió asumió una actitud porteña, mientras que el canciller viene de afuera. Aparece con esta gestión y no tiene arraigo en la población, por lo que no alcanza la imagen presidencial para solidificar su candidatura.

-¿Por qué arrastra a Rossi?

-Porque el caso de Santa Fe es totalmente distinto, acá sí hay un terreno fértil donde el apoyo presidencial puede provocar un crecimiento de la candidatura.

-¿Qué marca hoy la imagen de Kirchner?, ya que usted viene haciendo un seguimiento desde que asumió el poder.

-Hay variaciones interprovinciales e incluso interurbanas, pero no son significativas. Lo más notorio de Kirchner es que después de dos años y medio de gestión conserva una imagen positiva del 60% en todo el país. Se trata de un fenómeno muy extraño, ya que no se produce nunca, y esto se conjuga con que tiene apenas un 10% de imagen negativa. Pienso que Kirchner es el primer líder argentino que expresa la posmodernidad, porque expresa la diversidad. Por eso su reconocimiento.

-Diría que es el último presidente de la vieja política o el primero de la nueva.

-No, no, es el primer presidente de lo nuevo. Categóricamente es el primer presidente de la era posmoderna.

-Hablando de posmodernidad, las últimas campañas electorales están basadas en el marketing y en las encuestas, y muchas veces esos sondeos después no se reflejan en las urnas.

-Ocurre que en lo social nunca hay nada monocausal; siempre hay que pensar un poco como (el filósofo francés) Gilles Deleuze, lo que él llamaba el "rizoma". Cuando son pagadas por un candidato, las encuestas son funcionales a la construcción de una imagen y funcionales a una intencionalidad política y sus números están desfigurados. Esas encuestas se enfrentan con las producidas por los centros de estudio de opinión pública de las universidades, que no tienen vinculación política.

-¿Las encuestas pagas se publican para incidir en la opinión del votante?

-Sí, absolutamente. Los analistas de opinión que trabajan para un determinado candidato están casi obligados a no publicar su encuesta, o publicarla con alguna manipulación que tienda a construir una imagen de éxito o de crecimiento del candidato que le está pagando.

-Hace dos años, a media hora del final de los comicios el socialismo hizo público un boca de urna de Mora y Araujo que daba ganador a Hermes Binner sobre el PJ y las urnas luego dijeron lo contrario; después los encuestadores se equivocaron en la elección de Alemania. ¿Se trata de errores muestrales o están ligados a lo que se llama el voto vergonzante?

-Hay serio problema metodológico en la encuesta como herramienta de predicción electoral. Particularmente pienso que lo único que se puede dar con certeza es el orden de los candidatos, el valor final es mucho más complejo de dar. Otro problema es que las muestras tienen 95,5 de intervalo de confianza, esto quiere decir que de cada 1.000 muestras 955 son representativas y 45 no, si a usted le toca una de esas 45 puede llegar a decir cualquier cosa.

-¿Están realizando alguna encuesta en Santa Fe para estas elecciones?

-Estamos trabajando en el diseño de la muestra para que sea representativa de toda la provincia. Pensamos hacer una única medición cerca del proceso electoral.

Aragón dirige el programa de opinión pública de la Universidad Abierta Iberoamericana.