Un fulbito al pie de la letra

La plaza Montenegro (ex Pinasco) fue reconstruida en 1993 como parte del programa de recuperación del área central de la ciudad e inaugurada por el entonces intendente Héctor Cavallero el 4 de septiembre. En abril del mismo año, cuando el proyecto se puso en conocimiento público, causó un gran impacto entre los rosarinos la transformación que significó la construcción allí de una plaza seca. Más de uno hasta desafió a los arquitectos y funcionarios de la Municipalidad a cruzar la plaza en verano cuando el impiadoso calor logra derretir cerebros. Luego se explicó que la remodelación obedecía a convertir el lugar "en un espacio público que resuma las actividades culturales y lúdicas tanto en el interior como en el exterior del edificio", en referencia al Centro Cultural Bernardino Rivadavia. Y claro, los muchachos que paran en la plaza tomaron la idea al pie de la letra: todas las tardes organizan un fulbito bajo la sorprendida mirada de los habitués del bar Vittorio.