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 miércoles, 21 de septiembre de 2005  
En pie de guerra. Los docentes estatales no acataron la conciliación obligatoria y lanzaron tres días de paro
No hay más clases hasta el lunes
Así lo decidió ayer Amsafé y desde el gobierno prometieron descuentos y sanciones para el sindicato

Marcelo Carné y Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

El conflicto docente parece no tener fin. Lejos de acatar la conciliación obligatoria dictada por el gobierno, la asamblea provincial de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) que sesionó ayer en la ciudad capital resolvió rechazar la medida dispuesta por la Secretaría de Trabajo y, al mismo tiempo, decidió seguir adelante con el plan de lucha que venía realizando: paros de 72 horas semanales por tiempo indeterminado. Las medidas de fuerza se iniciarán hoy y seguirán hasta el viernes. Conocida la resolución, la ministra de Educación, Carola Nin, ratificó que "se descontarán los días perdidos" y consideró que la actitud asumida por el sindicato es "una muestra de que desde ese sector no se quiere arreglar nada". Y el secretario de Trabajo, Alberto Gianneschi, destacó que el sindicato podría "perder la personería gremial o hasta ser intervenido"

De esta manera los docentes oficiales, en una votación que arrojó una diferencia de más de 3 mil votos por el rechazo de la conciliación obligatoria, seguirán adelante con el plan de lucha que venían realizando y con el que ya suman 20 los días sin clase a lo largo del presente ciclo lectivo.

Por reiterada, la medida no dejó de sorprender a las autoridades gubernamentales, que parecen no colmar su capacidad de asombro ante la dureza del reclamo gremial docente a escasas horas de que la Legislatura trate un proyecto de ley modificatorio del régimen previsional, que -a juicio de la Casa Gris- satisface no pocas de las demandas sindicales.

En forma simultánea al paro de 72 horas, los docentes realizarán una marcha y concentración frente al Palacio de las Leyes, donde mañana la Cámara de Diputados debatirá la iniciativa previsional.

Mientras tanto, el gobierno estudia la manera de contrarrestar las huelgas y recuperar los días de clases perdidos, aunque sin decir cómo y cuándo. Tampoco se descarta aplicar multas al sindicato y hasta tal vez alguna medida que lo pondría al borde de la ilegalidad.


Duras sanciones al sindicato
El secretario de Trabajo, Alberto Gianneschi, explicó que "al no haber acatamiento (de la conciliación obligatoria) hay una obstrucción, y eso habilita a iniciar un sumario para imponer una sanción pecuniaria a la parte rebelde. Simultáneamente -agregó el funcionario- los docentes se exponen a que el Ministerio de Trabajo de la Nación, a través de una presentación judicial, solicite la suspensión, la pérdida de la personería gremial o hasta la intervención".

Según resumió el secretario general de Amsafé, José María Tessa, la asamblea del sindicato resolvió extender "por tiempo indeterminado" la seguidilla de paros de 72 horas "hasta que el gobierno escuche los reclamos del sector".

La votación del sindicato fue reñida. No obstante, los resultados fueron elocuentes: por la prosecución de las medidas de fuerza y el rechazo de la conciliación obligatoria se pronunciaron 16.300 docentes, en tanto que por la aceptación de la medida gubernamental se contabilizaron 12.800 votos en números redondos. Es decir, la huelga triunfó por 3.500 votos.

Mientras en la departamental rosarina se había impuesto por amplio margen (6.600 a 1.700 votos) la moción de seguir adelante con las medidas de fuerza, en el departamento La Capital triunfó la postura inversa, vale decir a favor del acatamiento de la conciliación. Pero la balanza terminó inclinándose por el paro como consecuencia de la amplia diferencia que el rechazo de la medida gubernamental recogió en varios departamentos del interior, entre ellos Castellanos, General Obligado y el costero San Javier, que se transformó en paradigma de la medida de fuerza, con una diferencia de casi 9 a 1.

El propio Tessa reconoció que "hubo departamentos que votaron por el acatamiento de la conciliación obligatoria, como La Capital, donde hubo una expresión mayoritaria para sentarse a discutir con el gobierno. Pero hubo un peso muy grande en otros departamentos como Rosario, Belgrano, General Obligado y Caseros, que dieron vuelta el resultado", admitió.

Aunque su semblante parecía trasuntar otro estado de ánimo, ante una consulta de La Capital sobre si la parecía la mejor decisión la profundización del plan de lucha, el titular de Amsafé sostuvo: "Respeto estrictamente las definiciones de la asamblea y vamos a trabajar en consecuencia. Además, cuando la gente se expresa en esta cantidad es muy difícil que se equivoque".


Se vienen los descuentos
La respuesta oficial no se hizo esperar. "Amsafé puso al gobierno en la obligación de efectuar los descuentos que la conciliación obligatoria había dejado en suspenso", manifestó ayer la ministra Nin minutos después de lanzados los paros.

Según trascendió, el gobernador Jorge Obeid -quien ayer se encontraba en Bolivia- fue informado sobre la resolución tomada por Amsafé y se estima que hoy convocaría a sus colaboradores para evaluar los pasos a seguir.

Si bien no hay precisiones sobre cómo se recuperarán los días perdidos, ayer se sostenía que se analiza la alternativa de ampliar a un mayor número de estudiantes el período de recuperación que habitualmente se desarrolla los primeros días de diciembre.

"No es novedosa la medida de Amsafé, lo que sí es novedoso es que el gremio haya rechazado la conciliación obligatoria, una muestra de que desde ese sector no se quiere arreglar nada", manifestó Nin.

La ministra recordó que mientras Amsafé "no quiere dialogar, todos los otros sectores (en referencia a Sadop, UPCN, UDA y Amep) están haciendo aportes para considerar las reformas a la ley previsional que, por otra parte, la Legislatura está dispuesta a tratar esta misma semana".
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Asamblea reñida. El paro de tres días se decidió por 3.500 votos.

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