Primera persona

Raúl D'Amelio: "El Museo de la Ciudad puede ser mucho más de lo que es"

El nuevo director propone recuperar "el espíritu vital" de la institución

Osvaldo Aguirre / La Capital

Desde hace dos meses el Museo de la Ciudad vive una nueva etapa. El cambio se puso en marcha con la designación de Raúl D´Amelio como director y se plantea con tanto énfasis que casi hace pensar en la refundación de un espacio cuya singularidad pareció diluirse en los últimos tiempos. Los nuevos aires tratan de recuperar "el espíritu vital que permaneció dormido por muchos años", como se dice en el catálogo de "Ciudad sin bordes", la muestra de documentos, fotografías, postales, pinturas y objetos con que se inauguró el proyecto.

"Soy artista plástico y arquitecto, en ese orden -dice D´Amelio, a modo de presentación-. Tengo 47 años. Como arquitecto desarrollé una actividad casi específica con el tema de los museos. Como artista y productor de exhibiciones en el Museo Castagnino y el Museo de Arte Contemporáneo, entre muchos otros lugares".

D´Amelio enfatiza en la idea de cambio con que asumió. "Entramos en una etapa institucional nueva -dice-. Este museo tuvo un comienzo donde se trabajó como registro institucional. Nació como museo de historia de la ciudad pero se fue desvirtuando y tomó algunas características que no comparto en absoluto, como por ejemplo coleccionar objetos a mansalva".

Al respecto "quiere dejar algo claro: la política del museo es a favor de la preservación de la historia de la ciudad, en todos sus sentidos, arquitectónicos, urbano, natural, todo lo que tiene que ver con la belleza de la ciudad también, y con su historia viva, con su poesía, con su música, con sus artes plásticas. Pero lo que no estuvo bien gestionado fue cómo el museo consiguió colecciones. Se tumba una casa y entonces salimos corriendo a buscar las rejas, las puertas y las molduras. Eso no tiene mucho sentido, porque convertís al museo en un corralón de antigüedades".

En consecuencia, "la idea es: preservemos la ciudad antes, tratemos de mantenerla como es, hagamos un paso anterior, no vayamos a buscar los restos".


Los proyectos
En el plan de trabajo del Museo las tareas internas son determinantes. "Una de las cosas que más me preocupa como política es el desarrollo de la biblioteca, del archivo histórico de la ciudad y del archivo fotográfico. Una tarea difícil pero interesante, y que para mí es prioritaria porque es lo que reasegura lo que el museo va a tener en el futuro, lo que le va a servir a la futura generación de investigadores: una biblioteca es eterna, un archivo es eterno".

El Museo, que fue inaugurado el 19 de junio de 1982 y cuya sede se encuentra en el Parque Independencia, gestiona la catalogación de su archivo. "Hay un registro de cerca de 3 mil fotografías. Es un buen número, pero quisiera que fuera más grande y tenemos buenas chances de hacer crecer el acervo fotográfico".

De la misma manera, "el museo tiene que crecer, desarrollarse y tomar su propia entidad, una entidad mucho más importante que la que hoy tiene: el museo tiene prestigio pero debe tener también volumen de exposición y más espacio para el desarrollo de las tareas. Es muy importante que empecemos a pensar que el Museo de la Ciudad puede ser algo más de lo que es".

Las primeras actividades del Museo en su nueva etapa fueron el Paseo de los orígenes, una actividad desarrollada a propósito del Congreso de la Lengua Española en conjunto con Ciudades Educadoras y la Dirección General de Planificación de la secretaría de Cultura.

Actualmente se encuentra en exhibición la muestra "Ciudad sin bordes, miradas sobre Rosario" que puede visitarse de martes a viernes de 10 a 18 horas y sábados y domingos de 15 a 20 (ver aparte). Esta "biografía no autorizada" de la ciudad, como la llama D´Amelio, continuará en el museo hasta marzo. "Nos demandó mucho esfuerzo y queremos aprovechar el primer período de clases -explica el director-. Nos interesa mucho trabajar con las escuelas. Estamos preparando fichas didácticas sobre historia de Rosario y sobre lo que se ve en el museo para dar a los docentes".

El Museo de la Ciudad también proyecta actividades en relación a la divulgación del patrimonio de la ciudad y gestiona convenios con la Escuela de Historia y la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes para realizar trabajos en conjunto. "Queremos que el museo salga hacia afuera", dice D´Amelio, para resumir en una frase los deseos y las expectativas de la nueva etapa.

Para D'Amelio son prioridades el archivo y la biblioteca.