| sábado, 04 de diciembre de 2004 | Central Córdoba, una sombra más Los charrúas volvieron a jugar mal y por eso apenas igualaron ante Morón 0 a 0 Mauricio Bartoli / La Capital Bastante pena y nada de gloria dejó finalmente el Apertura 2004 para este irregular Central Córdoba, que anoche empató sin tantos en su visita ante Deportivo Morón. El elenco de barrio Tablada sigue sin poder encontrar el rumbo y ya acumuló cinco encuentros sin poder disfrutar del sabor del triunfo.
Al igual que el último partido, el charrúa ofreció muy poco. Por tal motivo, lo más interesante es analizar en perspectiva la participación en el campeonato de la B, tanto en la etapa que acaba de culminar como en la que se jugará a partir del próximo fin de semana.
Luego de analizar sueños ambiciosos, Central Córdoba quedó anclado en la mitad de la tabla. Además, de los últimos 18 puntos en juego sólo pudo sumar 5. Lamentable.
Lo que exhibió Central Córdoba, anoche en el cierre del Apertura, es el fiel reflejo de la actualiad que envuelve al equipo de Domizi por estas horas. Especialmente porque no generó casi nada de peligro en todo el encuentro.
Es más, los charrúas tuvieron que soportar una decena de ataques protagonizados por el Gallito, que sólo por fortuna y algunas buenas intervenciones de Ozafrán no pudo quedarse con los tres puntos.
El desarrollo del primer período fue aburridísimo. El charrúa sólo aportó un par de intentos desde media distancia y alguna que otra incursión al área que no lastimaron para nada el arco de Morón.
En cambio, los dueños de casa enhebraron un juego más interesante. A los 24 minutos se lo perdió Seccafien, tras un fallido rechazo de Jorge Del Bono. Salió bien Ozafrán, achicó el arco y la pelota se fue soplando el costado derecho. Otra acción de riesgo fue a los 38. Probó Tejera desde afuera del área y la pelota se fue apenas por arriba.
En el complemento, continuaron las imprecisiones de ambos equipos pero las situaciones que hubo fueron un poco más vistosa. Especialmente, las que generaron los anfitriones.
Y la más clara fue cuando Sandoval y Tejera quedaron solos ante un Ofrazán vencido y con la pelota picando en el punto penal. Aunque el primero se apuró para que su compañero no la tocara en off side y por eso se desperdició una gran oportunidad.
Hasta el final, Córdoba sólo hizo un par de intentos de afuera y una guapeada de Petrovelli, nada más. Con el Clausura se abre otra oportunidad pero preocupa el fútbol desplegado por Domizi en los últimos partidos. Si el equipo no encuentra el rumbo, por este camino insulso, seguirá más cerca de la pena que de la gloria. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Petrovelli dio un poco más de movilidad al equipo. | | |