Médica cubana pide a Fidel que la deje visitar a su familia argentina

La Cancillería ha tomado cartas en el asunto. La mujer quiere seguir viviendo en la isla

La médica cubana Hilda Molina, quien no puede viajar desde hace más de una década a ver a su hijo y nietos que residen en Buenos Aires por trabas de la burocracia cubana, afirmó que no quiere "exista ningún pleito entre Cuba y Argentina" y reafirmó su deseo de continuar viviendo en la isla aunque se autorice su salida, luego que su caso fuese tomado por la misma Cancillería argentina.

La médica prefirió bajar un poco el tono a raíz de la polémica desatada anteayer debido a las declaraciones del canciller Rafael Bielsa quien dijo tener "la esperanza y una razonable convicción de Molina pueda pasar esta Navidad con sus nietos y con su hijo".

"Yo le agradezco muchísimo al canciller, se ha expresado de una forma con una sensibilidad extrema, una ayuda que nunca mi hijo había recibido en Argentina", cuenta desde su modesto apartamento ubicado en el centro de la capital cubana.

Según relata la neurocirujana de 61 años, su hijo le comentó telefónicamente que Bielsa dijo que "el gobierno argentino iba a agotar todas las posibilidades hasta lograr desde el punto de vista humanitario la salida mía y de mi madre hacia Argentina".

En un momento donde comparó el gesto que tuvo Cuba recientemente con la Unión Europea y España liberando a varios presos políticos que se encontraban enfermos se preguntó "¿Cómo le van a decir que no a (Néstor) Kirchner, un presidente latinoamericano que nunca ha hecho una declaración negativa sobre el gobierno cubano, ni si quiera de imposición?".

Molina agregó que quiere ver a su hijo y conocer a sus nietos, y luego regresar a Cuba "porque soy cubana y tengo el derecho de vivir aquí".

Al preguntársele por qué su hijo no viene con su familia a verla a la isla, dice tajantemente "yo no quiero, porque si el gobierno cubano ha sido tan agresivo espiritualmente conmigo, yo tengo miedo que a mi hijo le pase algo y no lo dejen salir después".

Después agregó que durante todo este tiempo ella ha enviado sus reclamos a varios lugares oficiales de Cuba y que apenas tuvo respuesta de algún funcionario, envió "más de 500 cartas al gobierno cubano reclamando mi derecho".

Durante una conversación la médica manifestó que en alguna oportunidad le comentó a los oficiales del Ministerio del Interior cubano que "iba a salir en una balsa" y que eso iba a ser responsabilidad de ellos, pero tal expresión no conmovió a las autoridades migratorias. (Télam)