| sábado, 04 de diciembre de 2004 | Pedido desde Jerusalén Nací en Joaquín V.González y José Ingenieros, en el viejo barrio de Arroyito, a pocas cuadras de la cancha del querido Rosario Central. Mi nombre entonces era Marcos Morguenblumenfeld (mi padre, del mismo nombre, es el que originó el personaje del libro de Isidoro Blaisten "Voces en la noche". Eran muy amigos y compañeros de estudio). De muy pequeño me trasladé, primero a Buenos Aires y luego a Israel, desde donde les escribo ahora. En la actualidad me desempeño como profesor de castellano en la Universidad de Jerusalén. El objeto de mi carta es iniciar desde La Capital una campaña internacional para que en las universidades israelíes se permita el estudio de la obra de Baruj Spinoza, de quien el 25 de noviembre se cumplió un nuevo año de su natalicio. El filósofo holandés, base junto con Grotius, Suarez y Hobbes del sistema político moderno, se encuentra prohibido en nuestras universidades por haber sido sometido a "herem", expulsado, por la comunidad de Amsterdam en el siglo XVII. Por ello, invocando el verso de la canción de Serrat, reclamo desde aquí y por ese prestigioso diario, se revea una medida tan anacrónica y autoritaria. Saludo a mis queridos conciudadanos de Rosario, en especial a los "canallas".
Isaac Luria
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