| lunes, 04 de octubre de 2004 | Los testimonios clave de la causa Adorna El 4 de octubre de 2003, hace hoy un año, Tulio Alberto Adorna dejó de ser un simple adolescente de 17 años afincado con su familia en un coqueto chalé de Funes y estudiante de un colegio privado de esa localidad. Poco después de las 21.30 de aquel día, se apoderó de una pistola Bersa calibre 22 munida de un silenciador. Mató a su padre, Alberto Adorna, de 50 años, y a su hermano menor, Germán, de 16. Ambos estaban en el living de la vivienda viendo un partido por TV. Después hirió a su abuela, Catalina Dártoli, de 80 años; a su madre, Alicia Travagliante, de 49; y a su hermana Nadia, de 19. Sólo quedó ajeno al sangriento episodio su hermano mellizo, Leandro, al que todos conocen como Copito, quien se había retirado de la casa después de cenar. Durante largas 15 horas, Tulio desapareció de la escena. Lo encontraron la mañana siguiente en una vivienda abandonada: "No lo quise hacer, no lo quise hacer", fue lo único que dijo entonces entre sollozos.
Cuando han pasado 365 días del episodio, la Justicia aún no pudo arribar a la verdad. Mientras la fiscalía sostiene que el joven es penalmente responsable por los delitos de doble homicidio y lesiones graves calificadas y requirió que se le imponga una condena perpetua; la defensa de Tulio pone de relieve su inimputabilidad y argumenta emoción violenta al momento de cometer el hecho. Lo cierto es que desde aquel sábado de hace un año, muchas fojas han engrosado el expediente en el cual hay testimonios clave, algunos de los cuales se reflejan en esta página en la cual concluye una serie de notas publicadas hasta la edición de ayer. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Tulio Adorna permanece internado en una clínica de la que sale una vez por semana. | | |