Dejó una estela de frases polémicas en su paso por Rosario

Luis Barrionuevo: "Quién va a confiar en el país si su presidente tiene la plata afuera"

El sindicalista acusó a Kirchner de ejercer en forma permanente un doble discurso con el Fondo Monetario

Walter Palena / La Capital

Resulta raro ver llegar a Luis Barrionuevo sin ese séquito de muchachos con cara de "correte que te piso". El verborrágico sindicalista arribó solo a la sede local de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), donde el jueves pasado se inauguraron las obras de ampliación del centro médico y de capacitación para el personal afiliado a ese gremio.

Su visita a Rosario se produjo sin anuncios previos. Un puñado de sindicalistas rosarinos lo rodeó con mimos, abrazos y departieron charlas con ese código tan particular que utilizan los muchachos. Antes de cortar la cinta de inauguración, habló el titular rosarino de Uthgra, Mario Di Renzo, y luego le pasó la posta a Barrionuevo. Todo parecía que su discurso iba a ceñirse a lo estrictamente protocolar, pero el presidente de Chacarita Juniors dejó para el público una estela de frases polémicas dirigidas al corazón del poder político.

"Ese atorrante de zapatitos blancos que me quiso meter preso", atacó en referencia al ex ministro Gustavo Beliz. "Todos los días me despierto escuchando retos al Fondo Monetario, pero luego van y pagan hasta el último centavo", dijo en alusión a Kirchner, quien el día anterior había pronunciado un duro discurso contra el FMI en la sede de la ONU. Pero luego, en un mano a mano con La Capital, extendió ese concepto, e incluso afirmó que nadie puede confiar en la Argentina si el propio presidente tiene la plata afuera del país.

-¿Cómo están las disputas dentro de la CGT?

-No hay ningún problema. Por la experiencia que uno tiene, le digo que están superadas. Fueron simples confrontaciones por cuestiones de metodologías. Como no es una conducción vertical, no es fácil cuando hay tres en el mando. Pero en ningún momento estuvo en peligro la unidad del movimiento obrero.

-¿A usted también le molestó la presencia de Raúl Castells en la CGT?

-Para nada. A mí se me consultó. Yo entiendo que la CGT debe tener las puertas abiertas para todos, también para los desocupados. Más allá de la mala imagen que tienen los piqueteros, la CGT tiene el derecho de atenderlos, y así lo hizo el compañero (Hugo) Moyano.

-¿El movimiento piquetero les ganó la calle a los sindicalistas?

-Acá hay un creador del movimiento de desocupados que se llama Víctor De Gennaro, a quien hoy prácticamente lo vemos desaparecido. A través de ese sindicato de desocupados se fueron creando distintas células, algunas más afines al gobierno y otras más radicalizadas.

-¿Y qué tiene que ver De Gennaro con esto?

-Porque fue el ideólogo de los piqueteros. De Gennaro canalizó siempre el antisistema.

-Kirchner fue muy duro en la ONU con el FMI. ¿Usted cree en su palabra?

-No se puede gritar por izquierda y pagar por derecha. Acá se ha cumplido a rajatabla con el FMI, con los banqueros, y todavía no hemos cerrado con los bonistas. La gran mayoría de los bonistas son jubilados de Europa, pequeños ahorristas. El presidente debe hacer un esfuerzo para que cumplamos con ellos y no tanto con los banqueros.

-¿Y a qué obedece esa contradicción?

-Es el doble discurso de Kirchner. ¡Cómo vos podés tener un presidente que te plantee que hay que buscar inversiones y el primero que tiene plata fuera de la Argentina es el presidente! No se sabe cuánto es, pero si hay un presidente que tiene 700 o 1.000 millones de dólares afuera del país y no los trae, mal podemos convencer a nadie que venga a invertir en la Argentina. Si el jefe de la familia no administra, es difícil que alguien de afuera venga a poner plata en tu casa.

-Cuando su popularidad estaba en el alza, Kirchner intentó hacer un ensayo con la transversalidad. ¿Esa idea está muerta?

-Todos estos intentos mueren cuando nacen. Nada ni nadie se le puede oponer al peronismo en la Argentina. Yo me moriré, pero mis hijos y mis nietos seguirán viendo que el PJ es el único partido que puede sacar al país adelante. Esto ya se ha visto en las distintas crisis. Es muy difícil que en la Argentina alguien pueda gobernar sin el peronismo.

-¿Lo incluye a Kirchner dentro del peronismo?

-Kirchner se equivocó cuando quiso hacer un partido transversal con los Verbitsky, los Bonasso, con todo este discurso de izquierda. Yo conozco a algunos gobernadores, como Kirchner, que son Fulgencio Batista (el ex dictador cubano) en sus provincias y cuando llegan a Buenos Aires hablan como el Che Guevara.

-A Kirchner se lo ve ahora más recostado en el peronismo.

-Porque entendió cuál es su origen. Kirchner está girando, dejó de lado a los transversales y está volviendo al peronismo, que es el partido que lo hizo presidente con los votos de la provincia de Buenos Aires y por el apoyo que le dio Duhalde.

-¿Cómo está la relación Kirchner-Duhalde?

-Seguramente hay discusiones por espacios de poder.

-¿En provincia de Buenos Aires?

-En ese distrito hay un liderazgo de Duhalde que no creo que haya ningún otro político que puede incursionar en la provincia y le pueda hacer sombra.

-¿Su asignatura pendiente es ser gobernador de Catamarca?

-Totalmente. Mi gente me necesita. Me proscribieron en las elecciones anteriores, me atacaron de todos lados en complicidad con los Kirchner, que bajaron plata a Catamarca para que yo no ganara.

-¿Sigue teniendo algún tipo de contacto con Menem?

-De vez en cuando hablo por teléfono con él porque no me gustan los emisarios. Tenemos una relación de amistad. El es un perseguido por el gobierno de Kirchner, como lo he sido yo y todos los que estuvimos con Menem.

El sindicalista gastronómico.