| sábado, 25 de septiembre de 2004 | Central prepara su estrategia para frenar a Carlitos Alejandro Cachari / La Capital Parece una verdad de Perogrullo, pero la sensación es que el presente de Carlos Tevez trasciende a Boca. Por su momento futbolístico, por su pasado inmediato en la selección, porque parece incansable y porque demuestra permanentemente que desequilibra si se lo propone, el delantero xeneize se transformó en una cuestión de estado para el equipo de Zof, que sin embargo no soslaya el poderío de conjunto que podría ofrecer uno de los máximos candidatos al título que tiene el Apertura.
Para muestra basta un botón. El rendimiento de Boca es fluctuante, hasta desconcertante si se quiere. Y Carlitos siempre tiene un piso. Nunca va más abajo de lo previsto. Y eso le alcanza para encender las alarmas de sus rivales.
Existe una medida, un ejemplo. Don Angel, en medio de sus elogios para con el mejor jugador de Boca Juniors, estableció -involuntariamente- una comparación.
El DT canalla dijo que "cuando nos tocó marcar a Maradona nos fue muy bien. Aunque son casos distintos porque Diego era un volante ofensivo y este chico juega en el área".
Zof buscó una figura similar para ejemplificar lo que intentará Central en su lucha por controlar a Tevez y llegó hasta Maradona. Sin intentar definiciones grandilocuentes, se debe concluir en que el ejercicio de don Angel no fue disparatado ni antojadizo. Menos aún para un hombre de tantos años de fútbol. Buscó algo parecido y encontró a Diego.
Otra señal es que el entrenador acepte sin vueltas que se le brindará una atención especial al hombre del momento. Sin marcas fijas, está claro, pero con un dispositivo que permita mermar las fuerzas de Carlitos a medida que progrese en el campo de juego.
Una persecución individual sería sinónimo de anulación de un jugador de Central por las características de Tevez que se mueve por todo el frente de ataque. Por eso habrá una estrategia escalonada de esas que no exponen a un futbolista en particular, sino al conjunto en general.
Más allá de las precauciones, para todo Central es una marca registrada que no se debería cometer el irreversible error de pensar demasiado en Tevez al punto de olvidarse del resto de las virtudes que puede ofrecer el equipo de Brindisi. Tampoco dejan de ser tenidas en cuenta las dificultades de los xeneizes de mitad de cancha hacia atrás. Una estructura que fue ponderada como la más sólida de Argentina durante años, pero que sufrió un notable proceso de descomposición en los últimos tiempos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |