Federación Agraria toma distancia del gobierno

Buzzi reclamó un cronograma de reducción de las retenciones

Durante el congreso de la entidad, se quejó de que la contribución fiscal del campo se use para pagar la deuda

El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, pidió que el gobierno fije un cronograma de eliminación de las retenciones y se lamentó porque la carga impositiva que aporta el campo no se destina a promover el mercado interno sino a "pagar una deuda externa ilegal e inmoral".

El 92º congreso de la FAA que se realizó esta semana en el Patio de la Madera fue el marco en el cual el dirigente dio la primera señal fuerte de que la sintonía entre los federados y el gobierno podría estar en peligro.

Durante un extenso discurso, Buzzi - quien revalidó su mandato- cargó contra la decisión del Ministerio de Economía de elevar el superávit fiscal en el proyecto de presupuesto 2005 y dejó ver su molestia por el abandono oficial de la transversalidad. "Coincidimos con el presidente Néstor Kirchner cuando dice que Argentina está en el infierno pero el infierno tiene responsables y no vamos a salir de la mano de los mismos actores de los 90, mantener los viejos acuerdos no puede llevar a resultados diferentes", señaló.

En el palco de invitados especiales lo escuchaba atentamente el subsecretario de Economía Agropecuaria de la Nación, Javier De Urquiza (el hombre K en la Secretaría de Agricultura), quien a su turno reconoció que la entidad federada fue una de las primeras del campo en abrirle las puertas al proyecto presidencial de Kirchner, defendió la política del gobierno y se lamentó por "no haber cumplido en este año y medio todas las expectativas de la Federación Agraria". En rigor, durante su discurso, Buzzi alternó buenas y malas notas sobre la gestión del gobierno nacional. Entre las malas subrayó:

Dijo que "la devaluación por sí sola no es un cambio de modelo económico" y que aún quedan muchas cosas para cambiar el modelo de los 90. "Vemos con preocupación el compromiso asumido ante el Fondo Monetario de generar un superávit todos los años para destinar al pago de una deuda inmoral e ilegítima". Cuestionó la ausencia de una reforma en la política tributaria. "No fuimos convocados a discutir los altos impuestos que se cobran al sector agropecuario y tampoco a discutir el presupuesto, contribuimos mucho pero esa contribución no se destina al desarrollo del mercado interno sino a destinos inciertos". En ese punto, pidió fechas para la eliminación de las retenciones, empezando por las economías regionales.

También cargó contra Lavagna: "Agricultura parece una oficina secundaria y sin injerencia en un Ministerio en el que su conductor tiene otras prioridades".

Buzzi no dejó de reconocer algunas acciones del gobierno como la política de derechos humanos, la "contención" de los reclamos de aumentos tarifarios de las privatizadas, algunas señales de autonomía en la discusión con el Fondo y los aumentos salariales a trabajadores y jubilados "aunque son todavía tibios".

En el ámbito de la discusión que hoy domina la agenda agropecuaria, reivindicó la postura del gobierno frente a la pretensión de la empresa Monsanto de cobrar una retención sobre las exportaciones de soja para cobrar regalías por el gen RR. "Así como hace poco dijimos que el secretario de Agricultura, Miguel Campos, había perdido la brújula (cuando criticó el proyecto de ley que limita la extranjerización de las tierras), ahora decimos que en el tema Monsanto parece haberla encontrado".

El dirigente vinculó la pelea con Monsanto con la línea de acción que viene llevando adelante la Federación Agraria en materia de un cambio en el uso y tenencia de la tierra. "No sólo hay un proceso de concentración y extranjerización de la tierra sino también en la genética y las exportaciones".

Buzzi advirtió que por la caída de precios de los granos, el aumento de los insumos, los arrendamientos y la carga impositiva, los productores se enfrentan "a un futuro con baja rentabilidad".

Y señaló que FAA "no es un actor pasivo en estos acontecimientos", al recordar las propuestas elaboradas en el congreso nacional y latinoamericano sobre uso y tenencia de la tierra, los reclamos que derivaron en la nueva refinanciación del Banco Nación, la pelea contra el proyecto de regalías semilleras y la labor de fortalecimiento institucional a través de la reactivación de las comisiones de semillas, lechería y ganadería, así como el lanzamiento de la segunda fase del programa Fortalecer, la realización del seminario Agroinnova y el convenio con la Fauba para producir maíces que "saldrán a un precio que será referencia para el mercado".

El acto de apertura del congreso número 92 de la FAA, que se desarrolló bajo el lema "Por una agricultura con agricultores para el desarrollo nacional equidad y autonomía, contó con la presencia, entre otros, del gobernador de Chaco, Angel Rozas, el intendente Miguel Lifschitz, el secretario de Agricultura de Santa Fe, Luis Tanino, el ministro de Asuntos Agrarios de Buenos Aires, y representantes de entidades agropecuarias del Mercosur.