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 sábado, 25 de septiembre de 2004

"La inversión en el agro se reorientará"
Estefanell y Toranzos Torino analizan el futuro del sector
Estiman que con el fin del boom de precios de la soja, los proyectos se volcarán a otras producciones

Sandra Cicaré / La Capital

El ciclo de los grandes precios de la soja se terminó y se ve un direccionamiento de inversiones hacia otras producciones no pampeanas". La afirmación, realizada por el analista Gonzalo Estefanell (ex representante en Argentina del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura -Iica) no pretende convertirse en una sentencia, pero sí esboza un horizonte de cambios paulatinos en el sector agroalimentario. Invitado por la Cámara de Comercio Italiana, el especialista, junto a Guillermo Toranzos Torino (consultor en planeamiento y control de empresas de Fundación Okita y docente en universidades internacionales), plantearon a los empresarios del sector la necesidad de imaginar "escenarios posibles" para poder tomar las decisiones correctas. "No se trata de proyectar a futuro, sino imaginar qué puede pasar, para actuar de acuerdo a lo que ocurra", explicaron.

-¿Hacia dónde se van a direccionar las inversiones en el mediano plazo en el sector agropecuario?

Estefanell-Hay que decir que lo que tratamos es de ayudar a pensar las respuestas a esa pregunta. La idea es comenzar a pensar en escenarios futuros y cuando digo escenarios, no es hacer una proyección, por ejemplo de 70 millones de toneladas de granos llegaremos en tal año a los 100, sino pensar cómo puede ser el futuro dentro de cinco o diez años, imaginar qué puede pasar. Eso sirve para tomar decisiones. De todos modos y a título personal creo que el ciclo de los grandes precios se terminó. Se termina este boom sojero que vimos. No quiere decir que se vaya para abajo el precio de una forma tremenda porque ya bajó, de hecho va a llegar a un valor más relativo. Por lo tanto sí se van a suspender algunas inversiones ahí, sobre todo en materia de infraestructura, procesamiento, exportación. Como Argentina no es sólo el corazón cerealero, se van a direccionar inversiones hacia otras producciones que no son necesariamente pampeanas.

-¿Hacia cuáles?

E:-Lo más paradigmático es el vino. En la zona de Cuyo también hay un movimiento grande en lo que se refiere a producciones alternativas relacionadas con frutas, no sólo frescas sino con mayor grado de procesamiento. Se están buscando nuevos mercados de frutas desecadas. Hay un cierto movimiento hacia cierta producción un poco más sofisticada, más de boutique, más de nicho y me parece que es ahí donde las inversiones se pueden estar moviendo. Y un área que no es menor que es todo el agroturismo.

-¿Y todo lo relacionado con el complejo sojero?

E:-Hay muchas inversiones en esta zona, pero no hay que olvidarse tampoco de la salida al Pacífico para llegar a China e India. Ya hay intereses de importadores asiáticos de invertir en el paso cordillerano para poder hacer más corto el trayecto. Me parece que es más que solamente los puertos tradicionales.

-¿La Argentina seguirá siendo proveedora de commodities para China o puede pensar en mayor valor agregado?

E:-Creo que China, en la medida que sea necesario, como lo vimos con aceite de soja, importa el producto terminado. Pero en cuanto puede e invirtió un poco, vuelve al poroto y dice olvídense. Salvo que haya algunos inversores argentinos, como los hay, que invierten allá.

Toranzos: -Hay que tener en cuenta que ya existe un flujo comercial con China, pensando en términos de productos primarios. Pero también hay empresas del sector siderúrgico, de vinos, construcciones que exportan. De todos modos, hay dos mercados. Por un lado, está el país de los 1.300 millones de habitantes con bajos ingresos per cápita y otra de 200 millones que tiene para gastar 19 mil dólares per cápita. Zonas como Shangai están creciendo al 20% al año y ahí hay un mercado potencial significativo para carnes argentinas de buena calidad, para vinos. Pero la Argentina tiene que preparase porque tiene fuertes restricciones de oferta, no está preparada para atacar nuevos mercados. No tiene un crecimiento vertiginoso de sus exportaciones en materia de volúmenes.

-¿Cómo amortizan la inversión las grandes aceiteras -que anunciaron inversiones en la región- si se viene un ciclo de precios más bajos?

E:-La demanda va a seguir e incluso puede llegar a aumentar. Porque un tema central es el comienzo del uso del biocombustible, incluso en países desarrollados. Si bien puede bajar la demanda de consumo humano y ojalá baje la demanda de consumo animal -porque no podemos estar dándole de comer granos a un rumiante- se viene el combustible renovable o biocombustible. Lo están pensando las propias petroleras. Y por eso las multinacionales están invirtiendo.

T:-Con respecto a los cuatro últimos años hubo un reposicionamiento de los precios de los granos en el mercado internacional, ahora estamos en una meseta y hay muchos elementos que dicen que la demanda va a presionar y no va a ser sólo la oferta la que va a gravitar en los precios. Básicamente los valores siempre los determinaba la cosecha norteamericana. Si bien sigue pasando, ahora la demanda china es muy importante. En el mediano plazo me preocuparía un poco más por la oferta de nuestra región, fundamentalmente con respecto a lo que viene de los cerrados de Brasil. Pero creo que las empresas aceiteras no van a perder plata porque el margen industrial lo tienen perfectamente ajustado. Tampoco creo que haya mucha preocupación por la falta de soja.

-¿Cómo imaginan el escenario de nuevos cultivos compitiendo con la soja?

T:-La soja avanzó pari passu de la mano de la siembra directa. Hubo un cambio tecnológico importante en la Argentina y eso permite que si el día de mañana el precio de la soja cae, pero aparece el maíz, se mantenga de manera significativa el área. La asignación de la tierra va a depender de los precios relativos. Pero también hubo un cambio importante porque se modificó el escenario con respecto a la ganadería. Se desplazó la ganadería a zonas marginales y las tierras de alta productividad se dedican a la producción de granos y está faltando tierras para terminación de hacienda. Por eso se está volviendo a sistemas de suplementación o feed lot. También hubo un cambio en la estructura de la oferta de carne en la Argentina.

-¿Con qué características?

T:-La Argentina se perdió la oportunidad de desarrollar la carne criada a pasto. Probablemente otros países hubiesen invertido muchísima plata y estarían posicionados en el mercado. La Argentina no lo hizo y siguiendo este esquema no pudo crear ofertas diferenciales, ni nichos de mercados. Como Nación no pudimos, a partir de la ventaja que teníamos, posicionarnos en un mercado con precios más altos. Ahora, el país va a ir ajustando el manejo de la tierra en términos de agricultura y ganadería de acuerdo a precios relativos y de acuerdo a la tecnología imperante. Habrá que empezar a redefinir como mejor insertarse en el mercado internacional.

-¿Contribuye a este nuevo escenario que grupos internacionales dedicados a los granos se metan en el negocio de las carnes?

E:-Sí, sobre todo para ordenar una industria que estuvo bastante desordenada. Muchos se preguntan cómo es posible una industria que es distintiva de la Argentina como la de la carne hasta ahora no tenga inversores internacionales. Nadie lo hacía por el "desorden" y eso llevó a un retraso de la industria cárnica. Podrían desarrollar lo que hasta ahora no desarrolló la Argentina y que es vender una carne diferenciada y criada a pasto. Capacidad financiera y canales ya conocidos pueden ayudar a eso.

T: -Cuando la Argentina producía carne a pasto, probablemente empresas vinculadas a granos podrían tener bastante diferencias con las dedicadas a carnes. Pero cuando la Argentina con estos cambios tecnológicos empieza con la suplementación, se trata de una misma unidad de negocios, como ocurre en otros países del mundo, entonces lo lógico es que este proceso se diera. Pero la falta de transparencia hicieron que no hubiese inversiones extranjeras en este sector. Además en la Argentina tenemos dos estándares de calidad, uno para el mercado interno y otro para el externo y un país que tiene dos estándares no puede terminar siendo un país exportador serio. Hay que terminar con esto. Y si no lo hacemos nosotros nos lo van a determinar desde afuera mediante normas.

-¿Es viable una reducción de los subsidios por parte de la Unión Europea?

E:-Creo que los subsidios en la UE no son a la producción, sino que son parte de una política social. Lo que sí pueden cambiar son los subsidios a la exportación, pero al productor no porque ellos sacaron cuenta de que era más barato dejar a los campesinos en los campos que traerlos a la ciudad y por otra parte, como son consumidores de altos ingresos valoran los valores medioambientales y tienen a los productores como cuidadores de ésto. Además, tienen problemas poblacionales y todo un sistema por el cual van sacando a la gente mayor y crean condiciones para que los jóvenes se queden en el campo.

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