El Ejecutivo defiende los "superpoderes"

El gobierno está dispuesto a seguir adelante con el pedido de facultades especiales, incluido en el proyecto de presupuesto 2005, a pesar de la resistencia que encuentra dentro y fuera del justicialismo. En reserva, funcionarios de primera línea del gobierno argumentaron ayer que las facultades "son las mismas que las del año pasado" y que la autorización para que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pueda delegar decisiones en sus ministros busca salvar "cuestiones burocráticas". Los principales cuestionamientos apuntan contra los artículos del presupuesto que permiten a Fernández redistribuir partidas y precisar los destinos de los fondos que se consigan gracias al superávit fiscal. En la Casa Rosada también buscaron justificar las excepciones a la ley de responsabilidad fiscal que incluye el proyecto. Desde el gobierno sostienen que los superpoderes "tienen sentido en épocas de abundancia", al explicar que agiliza la concesión de recursos sin tener que esperar la aprobación parlamentaria.