El gobierno celebra la media sanción contra los lemas y sale a presionar al Senado

Obeid arremete con su plan para modificar la Constitución

La Casa Gris pone en marcha un programa de reforma político-institucional. ¿Se viene la unicameralidad?

Jorge Sansó de la Madrid - Atilio Pravisani / La Capital

"Ahora vamos por la reforma de la Constitución". Las palabras elegidas por el gobernador Jorge Obeid para reflejar su "satisfacción" por la media sanción de la Cámara de Diputados al sistema de internas, abiertas, simultáneas y obligatorias en reemplazo de la ley de lemas no parecen haber sido elegidas al azar.

En efecto, sin perder tiempo, el mandatario provincial se encargó personalmente de poner en marcha la segunda estrategia de su plan de gobierno, que recién ahora la Casa Gris se anima a presentar como programa de reforma político-institucional.

"Al día siguiente de que se sancione el régimen electoral voy a insistir con la reforma constitucional", completó Obeid ante La Capital a modo de zancada para ubicarse al final de un camino todavía sin pavimentar: la suerte que correrá la derogación de la ley de lemas y su sustitución por las primarias en el Senado provincial.

En la Cámara alta, en la que la vicegobernadora, María Eugenia Bielsa, se mostró ayer consustanciada con los planes del Ejecutivo y el senador justicialista Raúl Gramajo ratificó el sostenimiento de su proyecto para mantener vigente la ley de lemas mediante una reforma, el gobierno cree tener -aunque no lo diga oficialmente- emparejada las fuerzas.

La potencialidad de impronta derogacionista que llenó de sonrisas los despachos oficiales es el dato que Obeid parece haber buscado subrayar ayer: "Comenzamos a terminar con este sistema electoral que nos ha hecho tanto daño y ahora el Senado no podrá hacerse el distraído. Los senadores deben comenzar a debatir a través de un hecho concreto y no de un abstracto", azuzó.

Paralelamente, y se diría que no por casualidad, el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, pareció salir a decir aquello que el gobernador se calló: "Creemos que desde el gobierno estamos encarando lo que reclamaba toda la sociedad y que es la reforma política. Por eso, se mandó primero la derogación de la ley de lemas y ahora seguiremos con la reforma constitucional".

El ministro, junto a su amigo y hombre de confianza, el diputado reutemista Danilo Kilibarda, fue un artífice esencial aunque disimulado del trámite en Diputados y, aunque no lo admitan, ambos tienen esbozado el borrador de la letra gruesa de la nueva Carta Magna provincial.

De este dato hay que tomar la verdadera significación de que Rosúa le admitiera a este diario, sin que hubiera mediado pregunta específica al respecto, que "en el proyecto de reforma constitucional el objetivo principal planteado es la autonomía municipal, pero también hemos propuesto otras iniciativas al debate, como formas semidirectas de la democracia e incluso no descartamos que se pueda discutir la unicameralidad legislativa, que estamos abiertos a debatir y eventualmente a incorporar".

La "unicameralidad" aludida, como al pasar, por el ministro no parece ser ajena a la advertencia de Obeid de que el Senado "no debe hacerse el distraído" en la derogación de la ley de lemas, con lo que se evidencia que la Casa Gris no perdió tiempo en abocarse a la nueva pulseada y que los planes reformistas para la Constitución volvieron a desempolvarse en las últimas horas.

La idea de Obeid es que dentro de un año, en las elecciones para concejales de septiembre de 2005 -que espera poder convocar a través del sistema de primarias abiertas, obligatorias y simultáneas- se elijan los constituyentes que, una vez reunidos, para fines de ese año alumbren el nuevo texto de la Carta Magna santafesina.

Con este renovado objetivo el gobierno busca posicionarse por encima del trámite senatorial que espera al sistema electoral y al que confían en condicionar de ese modo.

"He estado conversando con dirigentes políticos justicialistas y de la oposición respecto a que una vez que esté concluido el debate de la ley de lemas se debe profundizar el de la reforma de la Constitución ya que hay una iniciativa que el gobierno ha enviado hace algunos meses a la Legislatura planteando algunas pautas para llevarla a cabo", redobló el gobernador.


Preguntas sin respuestas
El proyecto aprobado por Diputados dejó varias dudas referidas a las primarias. Por ejemplo, ¿qué pasa si un afiliado a un partido político pone dentro del sobre destinado a ese partido la boleta de otra fuerza?, ¿se computa válido ese voto?, ¿si es así, se lo considera favorable al partido de la boleta o al del sobre?

Si bien el artículo 17º del dictamen aprobado por Diputados establece que en el padrón electoral debe figurar, al lado de cada afiliado, el número de identificación del partido al que pertenece y también que habrá sobres para votar con el número identificatorio de cada partido, que será entregado al afiliado. En cambio, nada dice sobre lo que puede pasar si ese afiliado coloca en dicho sobre una boleta de otro partido.

En uno de los artículos del proyecto de la UCR (que no se votó) se establecía que el sufragio de un afiliado se considerará válido sólo si contiene boletas de su partido político, confederación o alianza, y también se pudo saber que esta misma regulación había sido incorporada al texto del dictamen oficial durante el frenesí de modificaciones que sufrió el proyecto oficial en el devenir de las negociaciones. Sin embargo, a la hora de votar artículo por artículo en el texto finalmente aprobado nada se dice sobre qué pasará con el voto de un afiliado de un partido que coloca la boleta de otro.

La mayoría de los diputados levantaron la mano.