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 sábado, 21 de agosto de 2004

Nuevo caso en la incesante secuencia de atracos contra gente que guarda dinero en sus domicilios
Un ex ahorrista acorralado sufrió en su casa el segundo robo en 4 meses
En abril le sacaron 21 mil dólares. Ayer, tras arrasar la vivienda, 31 mil pesos entre moneda argentina y extranjera

José Raso, un ahorrista que había logrado mediante un fallo judicial recuperar su dinero atrapado en el corralito financiero, fue víctima de dos robos con apenas cuatro meses de diferencia. c, el 8 de abril se metieron en su casa de barrio Ludueña para robarle 21 mil dólares. Y antenoche volvieron a ingresar en la vivienda y se llevaron más de 31 mil pesos, entre dólares y moneda argentina.

Raso vive solo en Camilo Aldao 519 bis, una humilde casa de pasillo que tiene una puerta de chapa que da a la calle. Es un hombre de 48 años y está solo desde que fallecieron sus padres. El jueves a la tarde, según contaron fuentes policiales, salió de su casa y no regresó hasta cerca de las 22. Cuando intentó abrir la puerta se encontró con que estaba trabada desde adentro.

Cuando pudo sortear ese obstáculo, Raso dijo ante la policía que había encontrado la reja y el tejido de una de las ventanas forzadas y un gran desorden en toda la casa. Al cabo de un vistazo por el lugar comprobó que los intrusos había avanzado sobre un ropero en el cual guardaba prácticamente lo último que conservaba de los ahorros recuperados del corralito financiero impuesto en su momento por el gobierno de Fernando de la Rúa.

Eran 10 mil pesos y 7.500 dólares que el dueño de casa guardaba dentro de un cajón. "Dijo que eran ahorros de toda la vida", comentó una fuente de la seccional 12ª de policía, en cuya jurisdicción ocurrió el robo. José Raso ya tuvo su espacio en las crónicas periodísticas cuando el jueves de la última Semana Santa sufrió el robo de 21 mil dólares, en un golpe casi calcado del de antenoche.

El 8 de abril, Raso se había marchado de su casa para asistir a misa en la parroquia de Guadalupe, ubicada a unas seis cuadras de su casa. Cuando regresó del oficio religioso se encontró con que la ventana de la cocina, que se comunica con un patio, estaba forzada. En aquella oportunidad, los ladrones concentraron su tarea en el dormitorio de Raso, donde tras una paciente búsqueda se alzaron con el dinero.

La víctima contó que estaba desocupada y que los dólares los había recuperado luego una batalla judicial. Sucede que esa suma era parte de lo que había ahorrado su padre, un inmigrante italiano, y había quedado "retenido" en el famoso corralito financiero impuesto por Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo. Ese perjuicio hizo que Raso participara activamente de numerosos cacerolazos en la city rosarina para reclamar la devolución del dinero.


La seguidilla
El último robo que sufrió Raso tiene numerosos antecedentes con víctimas que pierden fuertes sumas de dinero. El denominador común de muchos casos fue que los hampones contaban con buena información de antemano y que la plata de las víctimas estaba en sus viviendas.

* El caso más inmediato en el tiempo fue el ocurrido el sábado pasado en la casa de Leonardo Romano, dueño de una agencias de automóviles de 27 de Febrero 1524. Los delincuentes aprovecharon la ausencia de moradores y, forzando puertas y ventanas, lograron apoderarse de 7 mil dólares y diez mil pesos.

* El sábado 7 de agosto, en un escruche en barrio Belgrano, los ladrones se llevaron 25 mil dólares de una casa de Zuviría al 6900 cuando sus dueños habían salido a cenar.

* El mismo día, pero más temprano, tres ladrones asaltaron a la familia del jugador de Newells Old Boys Luciano Vella en su casa de Suipacha y 3 de Febrero y le robaron 2100 pesos y alhajas.

* Otro caso fue el de una familia de Arroyito, en la zona norte de la ciudad. El jueves 5 de agosto una vivienda de Almafuerte al 1100 quedó a merced de un grupo de delincuentes que, tras un paciente trabajo se apoderó de 6 mil dólares, 3 mil pesos, doscientos pesos en ticket y un arma de fuego.

* El 6 de julio, dos encapuchados armados con cuchillos, sorprendieron a una mujer en la puerta de su casa en La Paz esquina Chacabuco y le robaron 7 mil pesos que tenía en la vivienda. Cuando fue reducida, la mujer estaba en la puerta de la casa con su pequeña hija en brazos.

* Un día antes tres encapuchados robaron 3.000 pesos en un establecimiento rural de Villa Amelia, a 20 kilómetros de Rosario, al sorprender a una familia cuando regresaba al establecimiento ganadero La Posta del Caramelo.

* En la misma jornada, 5 de julio, en Roldán, tres individuos llegaron con la excusa de comprar un auto, y le robaron a un hombre en su casa cerca de 2.500 pesos que había cobrado por indemnización.

* Un hombre de 80 años denunció en la comisaría 2ª que el domingo 4 de julio, cuando salió con su esposa a festejar su cumpleaños, le robaron 7 mil dólares y 6 mil pesos de su casa de pasillo de 9 de Julio al 1100. Los maleantes no necesitaron romper cerraduras, ventanas ni vidrios para ingresar a la vivienda. La víctima estimó que se descolgaron por un hueco del techo del patio, pero investigadores policiales también especularon con que el matrimonio podría haber olvidado la puerta abierta.

* El 4 de julio, poco después de las 9.30, cinco hombres armados llegaron a la finca de Javier Eduardo Machado, ubicada en la autopista Rosario-Córdoba, en jurisdicción de Roldán. Con la excusa de comprar un lechón, ingresaron al lugar, redujeron al hombre, a su mujer y a una nena de 4 años y después de algunos minutos huyeron llevándose un televisor, una motosierra, ropas y mercadería.

* El domingo 27 de junio desvalijaron una casa en José C. Paz al 1600. El escruche en barrio La Florida se produjo cuando una familia fue a cenar a la casa de un familiar. Se llevaron 23 mil pesos y electrodomésticos por una cifra similar.

* El miércoles 23 de junio, dos hombres sorprendieron a una mujer que regresaba de hacer su compras diarias, la redujeron y la llevaron hasta su casa de Vera Mújica al 2400. Le robaron 8 mil pesos.

* Un día antes, el 22, otro ladrón esperó que una mujer regresara de comprar el pan y, luego de encañonarla, la hizo entrar a su casa de Catamarca al 2600 donde le robó 4.200 pesos, que había ahorrado en un año de trabajo.

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José Raso vive en una casa de Ludueña.

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