Italia comenta la "última" de Silvio Berlusconi: ahora se hizo un implante capilar

El premier había aparecido esta semana junto a los Blair con un pañuelo al estilo pirata para ocultar la operación

Roma. - Después del "lifting" al que se sometió en enero, el jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, volvió a convertirse en noticia por el implante de cabello que se hizo a comienzos de este mes, según relató el médico que le hizo la operación. Berlusconi llamó la atención esta semana al aparecer en su palacio de Cerdeña en compañía del matrimonio Blair con un extravagante pañuelo que cubría su cabeza.

El diario Il Corriere della Sera publicó ayer una entrevista con Piero Rosati, cirujano plástico, en la que narra con detalles y anécdotas cuándo, cómo y dónde sometió a Berlusconi, quien cumplirá pronto 68 años, al implante de cabello durante los primeros días de agosto.

La entrevista fue desmentida hasta por el mismo médico, así como por los allegados al jefe del gobierno, que niegan cualquier operación para superar la calvicie, mientras el conocido diario milanés confirmó cada palabra publicada de la conversación entre Rosati y el redactor.

Todo parece indicar que Rosati se dejó llevar por el entusiasmo tras haber sido informado de que el mismo Berlusconi había reconocido pocas horas antes en público que se había sometido a una cirugía, al responder a la pregunta de un curioso durante un paseo por Porto Rotondo, la localidad aledaña a su mansión de Villa Certosa, en la isla de Cerdeña, en donde pasa vacaciones.

"Está más guapo con la bandana (el pañuelo cubrecabeza)", le dijo un joven por la calle. "Con un poco más de cabello, estaría todavía mejor", le contestó Berlusconi, reconociendo implícitamente, según la prensa, que se había sometido a un tratamiento contra la calvicie. La prensa italiana subraya además que las personas que estaban presentes vieron pequeñas "postillas" regulares en la parte alta del cráneo de Berlusconi, que el jueves ya no lucía el controvertido "pañuelo de pirata" usado días antes durante la visita privada a Cerdeña del primer ministro británico, Tony Blair, y su esposa Cherie, que había suscitado estupor y burlas en la prensa europea, y muy particularmente en la italiana. El uso de tan particular look, con una camisa blanca semiabierta y pantalones también blancos, provocó comentarios no sólo en Italia. Según parte de la prensa británica Tony y Cherie Blair se habrían sentido avergonzados de ser retratados junto a Berlusconi en semejante vestidura pseudojuvenil.

Al día siguiente de la polémica aparición, el diario opositor La Repubblica subrayó con preocupación que Berlusconi dejó en segundo plano a sus invitados ante los medios. "Los Blair fueron utilizados para una exhibición pública de narcisismo". El resto de la oposición no se quedó atrás. "Berlusconi recuerda a esas mujeres que a los 70 aún llevan minifalda".

La visita de los Blair ocupó espacio en la prensa también por otros motivos. El multimillonario Berlusconi invitó al primer ministro británico y a su esposa a su lujosa propiedad en Cerdeña, que está repleta de detalles extravagantes, propios de un advenedizo. La propiedad señorial, "tan grande como el Estado vaticano" según la prensa, comprende una residencia de 27 habitaciones, cataratas artificiales y un anfiteatro basado en el modelo griego. Berlusconi es el hombre más rico de Italia. "Seguramente los Blair nunca vieron algo comparable", comenta el Corriere con ironía. Berlusconi cantó algunas canciones de amor en la inauguración del teatro "antiguo", con capacidad para 450 personas, e incluso Cherie se sumó a él en algún momento. Pero Blair se negó rotundamente. Por último, hubo fuegos artificiales que diseñaron en el cielo la inscripción "W Tony", con la W por Welcome, bienvenido. Un columnista calificó la idea de digna de un presidente africano.

En cuanto al debate sobre el implante capilar del premier italiano, el desmentido del médico, según el Corriere della Sera, le fue impuesto por los asesores de Berlusconi.

Berlusconi luce su bronceada calva.