Investigan la identidad de cadáveres hallados en salinas catamarqueñas

Se cree que se trata de una familia indigente. Siguen la pista de documentos falsos hallados en el lugar

Investigadores cordobeses y catamarqueños buscan identificar tres cadáveres que fueron hallados en las Salinas Grandes, Departamento catamarqueño de La Paz, el 8 de agosto pasado. Los restos óseos, que corresponderían a una mujer, una hija y un hijo, fueron hallados por dos baqueanos que buscaban vacas a unos 6 kilómetros al oeste de la ruta nacional 60 que conduce a Catamarca, casi en el límite con Córdoba.

Se trataría de tres indigentes que no fueron reclamados oficialmente en ninguna dependencia nacional. Según las primeras pericias se supone que se trató de un triple homicidio cometido hace ocho o nueve meses.

Además, el cráneo de la niña apareció a unos dos metros del tronco, lo que hace pensar que los cuerpos fueron devorados por zorros, quirquinchos o ñandúes.

Los cadáveres estaban ubicados de cúbito ventral (torso al suelo), ese detalle y unas huellas de los neumáticos de una camioneta, indicarían que las víctimas fueron asesinadas en otro lugar y llevadas a esa zona desolada.

Otros de los elementos hallados en el lugar fueron un álbum de fotos (comprado en Venado Tuerto), fotografías, documentos de identidad, dos tarjetas telefónicas de 10 pesos cada una, la funda de un celular, un mazo de cartas de póker, papeles borrosos y una carta de amor dirigida de "Dante" a "Val".

Pero la clave para ubicar a personas que hubieran visto a las víctimas antes de ser asesinadas fueron dos fotografías. Una de las imágenes muestra el quincho El Gordito José, que la madre de los chicos le mostró al dueño del local, ubicado en la localidad de Quilino. El comerciante fue quien pudo dar algunos datos sobre esas personas a la policía de Recreo cuando indagaba sobre las identidades de los fallecidos.

La descolorida foto hallada en el álbum, cerca de los cuerpos, fue reconocida por Luis Flores (34 años), propietario del local, situado sobre la ruta 157, cerca de una estación de servicio. El hombre indicó, según el diario cordobés La Voz del Interior, que "hace varios meses llegaron haciendo dedo esa gente, muy pobre".

La madre de los chicos le mostró la foto y le contó a Flores que para ella era un recuerdo de ese negocio. "Ella me la mostró y me dijo que había estado de novia con un camionero y que se habían fotografiado con él en este comedor", recordó Flores.

Sobre la familia, indicó que no sabía si eran cinco. "De lo que estoy seguro es de que por lo menos eran cuatro; había otros chicos de unos 15 o 16 años, al pibe más chiquitito, de 4 o 5", afirmó.

También describió a la mujer como "morochita, muy flaca y de pelo corto". Flores se lamentó de las muertes, "¿Cómo pueden hacer semejante barbaridad, para qué los van a matar si no tenían nada?".

Los restos descubiertos por los baqueanos corresponderían a la mujer, a la niña y al hijo mayor, pero del menor de los chicos no se sabe nada.

El hombre, indicó al diario cordobés que la mujer y los chicos se refugiaron del calor bajo los árboles del quincho. "Ella (la madre) vino a pedirme permiso para usar las duchas. A pesar de que no tenían ni para comer, se notaba que era gente honesta porque a cambio de darse un baño quiso lavarme los baños. Yo le dije que no se hiciera problema, que no hacía falta, me acuerdo que les di jabón", relata el dueño del restaurante.

También relató Flores que después habló con un policía "para que los acompañara hasta Cáritas para que les dieran ropas. Después los vi haciendo dedo". Señaló que "iban a la casa de unos parientes en La Rioja o Catamarca. Venían haciendo dedo desde Buenos Aires porque no había trabajo".

Los restos óseos corresponderían a una mujer, una hija y un hijo.