Aumento en los servicios

La difícil situación económica que estamos atravesando los argentinos en el presente se agrava con el aumento de los precios de los bienes y servicios, ocasionando una mayor erogación de gastos en todas las familias. Los rosarinos en particular debemos sufrir una carga extra, donde el servicio de gas no sólo es uno de los mas caros de Santa Fe, y del país, sino que además debemos pagar en cada boleta un plus del 10 por ciento en concepto de pavimentación y/o carpetas asfálticas, como también en la construcción de viviendas. Con respecto al destino del primero de los fondos, se estaría pagando por este servicio en dos oportunidades, la primera de ellas en la tasa general de inmuebles, la segunda, cuando se paga el gas. Más allá de que la utilización de este último servicio (gas) es denominada "precio", siendo que se trata de un contrato (es decir, el producto del juego libre de la voluntad de partes privadas, y se abona en la medida de las necesidades del consumidor de que se trate), es inaudito que el Estado -en ninguna de sus formas- pueda participar y modificar el acuerdo entre partes. En el caso de la construcción de viviendas nos encontramos ante un impuesto velado, ya que sólo las provincias y la Nación tienen facultades para la recaudación de los mismos, por tanto tal imposición luce ostensiblemente inconstitucional. Los municipios sólo pueden crear y cobrar tasas y contribuciones y, hasta tanto la Constitución provincial sea adecuada a la Carta Magna nacional, los mismos no poseen autonomía en materia tributaria. Como se darán cuenta, estamos en presencia de una situación claramente violatoria de básicos principios constitucionales: la Municipalidad de Rosario desapodera ilegalmente al patrimonio de todos (nosotros) los rosarinos.

Mariana Roldán, abogada