Suministrarán 500 megavatios, lo suficiente para abastecer una ciudad grande

Brasil se compromete a vender electricidad para paliar la crisis

La ministra de Energía del vecino país dijo que sólo falta acordar las regulaciones. Arrancará en mayo próximo

"Brasil está firmemente dispuesto a ayudar a la Argentina en su crisis energética" afirmó la ministro de Energía y Minas de Brasil, Vilma Rouseff. El suministro servirá para paliar los efectos del desequilibrio que se presenta entre la demanda de electricidad y la limitada disponibilidad actual del recurso en la Argentina, que amenaza crearle problemas a la industria.

Rouseff explicó que "está en su etapa final la discusión con el gobierno argentino de las condiciones en que Brasil exportará a la Argentina hasta un máximo de 500 megavatios a través del sistema interconectado, posiblemente a partir de mayo próximo".

"Existe disponibilidad de energía en Brasil, de modo que podemos aportar electricidad a la Argentina, tal como este país lo hizo con Brasil durante las crisis de 1999 y 2001", afirmó la ministra en un seminario en la Facultad de Derecho de la UBA.

Acerca de lo que resta acordar sobre este tema con el ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido, Rousseff detalló que "se trata de aspectos regulatorios sobre cómo se realizará la operación de intercambio de energía". Por caso, la extensión en el tiempo del suministro, y cómo se afrontarán los costos del transporte aunque se acuerde un esquema de canje de energía por energía.

La Argentina llegó a exportar a Brasil hasta 1.000 MV en sus tiempos de crisis, sobre un total autorizado de hasta 2.000 MV. Pero limitaciones de disponibilidad en la línea de transmisión en alta tensión desde el norte argentino (Yacyretá) impiden el ingreso de una cantidad de energía mayor a la que se está negociando.

A modo de referencia, cabe consignar que 500 MV es energía suficiente para servir a la ciudad de Porto Alegre, que tiene casi dos millones de habitantes. Rouseff detalló además que los gobiernos de Brasil y Argentina están considerando la posible participación de Petrobras en el tendido del gasoducto del Noreste -desde Bolivia hacia las provincias de Chaco, Formosa, Norte de Santa Fe, Corrientes y Misiones- para su posible extensión e interconexión con el ducto que llega al sur brasileño.

"Se trata de un proyecto estructurante, en lo económico y social, muy interesante para la integración regional", consideró Rouseff, quien no obstante dijo que Petrobras "todavía no tiene posición tomada acerca de su posible participación".

En su visita a Buenos Aires, la ministro firmó además un Convenio de Cooperación Técnica con la Secretaría de Minería de la Argentina.

El viaje de Rouseff a la Argentina se acordó el lunes en Río de Janeiro, durante la reunión que mantuvieron en esa ciudad los presidentes Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula Da Silva.

En la oportunidad, De Vido gestionó la posible exportación de electricidad a la Argentina, en vistas de la virtual crisis de suministro energético propio.

Ello como consecuencia del desfase entre la oferta y la demanda de gas, y las limitaciones en la capacidad de transporte de la red de ductos troncales del país.

También, a pesar de la posible importación de 3 millones de metros cúbicos diarios de gas desde Bolivia que gestiona la Secretaría de Energía, volumen que estaría disponible recién en junio.

Mientras tanto, las autoridades del sector ya debieron determinar una diagrama de emergencia que implica el corte del suministró a industrias y generadoras de electricidad que tienen contratos de suministro interrumpible.

En este contexto, Rouseff destacó la sintonía entre los gobiernos de Brasil y de la Argentina para avanzar en la integración física bilateral.

"En todo el mundo no hubo ninguna integración regional estable sin una integración física, de infraestructuras".

El gobierno culpó a las empresas del sector por la falta de inversión.