Explosión de gas en Rusia destruye edificio y mata a unas 32 personas

Se cree que un escape provocó la tragedia en la ciudad de Arcángel, en el Artico

Una nueva tragedia afectó a Rusia ayer a la madrugada cuando una explosión de gas, tal vez de origen intencional, causó la muerte de por lo menos 32 personas, incluyendo seis niños, al derrumbarse en Arcángel (en el Artico, norte del país) un edificio de departamentos bajo cuyos escombros aparentemente todavía hay sepultadas decenas de personas.

El Ministerio de Situaciones de Emergencia precisó que 24 sobrevivientes fueron hospitalizados. El estado de otros siete es considerado grave. Entre 70 y 80 personas se hallaban en un piso que fue totalmente destruido, según las autoridades. La explosión se produjo alrededor de las 3 de la mañana (hora local) y destruyó completamente una parte del inmueble de nueve pisos, donde había 36 departamentos.

"Es difícil evaluar el número de víctimas, pero son numerosas. La explosión se produjo cuando la gente dormía", dijo un responsable de las operaciones de socorro, Mijail Bussin. El trabajo de los socorristas se hizo difícil debido a un incendio que se produjo bajo los escombros.

La tesis de un escape de gas es la que sostienen las autoridades, según el alcalde de Arcángel (Arjanguelsk, en ruso), Oleg Nilov, aunque no excluyó la posibilidad de un atentado.

Ocho habitantes de un edificio vecino fueron hospitalizados. Los ocupantes del inmueble fueron evacuados hacia un jardín infantil cercado. La parte destruida estaba compuesta por 36 departamentos, según las autoridades de esa ciudad situada en el Mar Blanco (Artico), a mil kilómetros al norte de Moscú.

La policía indicó que buscaba a dos hombres que fueron vistos el lunes por la noche con llaves metálicas y rondando en torno a las canalizaciones de gas. Se sospecha que robaron válvulas para revenderlas a los ferreteros. Los robos de metales -en especial kilómetros enteros de líneas eléctricas- son frecuentes en Rusia.

Los servicios de urgencia no llegaron a tiempo para cerrar el gas en el lugar. "Dormíamos cuando tuvo lugar la explosión y la pared se derrumbó casi sobre nuestra cama", dijo Igor. "Oimos gritos horribles y un olor a quemado y a gas. Bajamos a la calle y vimos que una parte del complejo habitacional no estaba ahí", añadió el hombre de 40 años cuya mujer resultó levemente herida.

"El edificio se sacudió, los vidrios estallaron y pensé que era un bombardeo", dijo una jubilada, Taissia Matonina.

Unos 900 socorristas enviados en avión desde Moscú y San Petersburgo trabajaban en la remoción de escombros para buscar sobrevivientes.

Rusia ha experimentado varias explosiones y catástrofes en las últimas semanas. La tragedia de ayer recuerda los terribles atentados de antaño atribuidos a los independentistas chechenos, que destruyeron varios edificios y mataron a más de 200 personas en Moscú.

En el área de rescate de la ciudad de Arcángel yacían sillones y muebles aplastados. Una nube de polvo todavía flotaba anoche sobre la zona donde antes había 36 departamentos.

Las autoridades dijeron que casi seguro la explosión se produjo por un escape de gas, un accidente común en los derruidos complejos de departamentos donde viven millones de rusos. La policía había reportado otras pérdidas de gas por la noche, después de que se registraran robos de equipo de distribución de gas.

El mes pasado, una explosión de gas en un café en Siberia dejó 18 muertos, y el domingo último, el histórico edificio Manege -cercano al Kremlin de Moscú- se incendió después de una presunta falla eléctrica. (AFP y Reuters)

Varios residentes aún están bajo los escombros.