Peshawar, Pakistán. - Afganistán quedó completamente aislado del mundo a partir de ayer y su ejército desplegó misiles Scud de fabricación rusa en la zona fronteriza con Pakistán. Organizaciones defensoras de los derechos humanos en diversos países han advertido sobre la inminencia de una catástrofe humanitaria en Afganistán. Pakistán cerró oficialmente su frontera con Afganistán en Torkham, sobre el Paso Khyber, mientras el gobierno de Kabul ordenó la clausura de su espacio aéreo. Entretanto veinte mil personas llegaron en las últimas horas a Pakistán escapando de Afganistán temerosas de una devastadora represalia norteamericana por los atentados de la semana pasada en Nueva York y Washington que Estados Unidos atribuye a Osama Bin Laden, el terrorista "protegido" por el régimen de Kabul. Varios miles más se encuentran concentrados en la zona fronteriza según dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, y un número impreciso de gente está cruzando la extensa frontera (más de 2.000 kilómetros y custodiada por unos 20.000 soldados afganos) en forma clandestina. Incluso las pocas decenas de voluntarios del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) abandonaron de prisa el domingo el territorio afgano. Para ello, empero, espera que los talibanes reabran el espacio aéreo afgano. Musa dijo que en Afganistán se encuentran mil funcionarios y mil quinientos empleados locales de la Cruz Roja motivo por el cual "todas nuestras actividades continúan desarrollándose". "Todos aquellos que tienen el dinero necesario o los contactos adecuados, como las familias de muchos dirigentes talibanes, están escapando del país. Un gran número de personas está abandonando Kabul en estas horas", dijo por su parte un voluntario de la Cruz Roja que llegó a Peshawar desde la capital afgana. Para incrementar la presión sobre los talibanes Pakistán suspendió la aplicación del acuerdo comercial en base al cual las mercaderías dirigidas a Afganistán, que no tiene salida marítima, pueden pasar por puertos paquistaníes sin pagar impuestos. Se calcula que mercaderías por más de cien millones de dólares quedaron bloqueadas en puertos paquistaníes. Entre esas mercaderías hay combustibles y alimentos. Un funcionario paquistaní confirmó que fueron suspendidos con efecto inmediato los permisos de los importadores afganos de comida. El bloqueo de la frontera y del acuerdo comercial paralizó también el contrabando, con el cual se ganan la vida tradicionalmente miles de montañeses de las tribus pashtún, que viven a caballo en la zona fronteriza entre los dos países. La re-exportación clandestina a Pakistán de las mercaderías pasadas a Afganistán gracias al acuerdo comercial siempre fue tolerada por Islamabad. Después del nacimiento de Pakistán en 1947, a la etnia pashtún le fue dejada una gran autonomía administrativa. Las ocho "áreas tribales" en la frontera entre Pakistán y Afganistán quedaron así impermeables a las leyes de ambos países y son gobernadas por los consejos de aldeas en base al código de honor tribal, el "pashtunwali". (Ansa)
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