Las fuerzas de seguridad israelíes están en estado de alerta máxima ante la eventualidad de que los palestinos cometan atentados durante los festejos del Año Nuevo Judío, que comenzó anoche. Por ese motivo, miles de soldados y policías de Israel están desplegados en todo el país y miles de ciudadanos asisten tras los atentados en EEUU a los puntos de distribución de máscaras antigás. Se distribuyeron o se renovaron unas 5.000 máscaras en medio de un clima que recuerda a los israelíes los días previos a la Guerra del Golfo hace diez años, en los que Irak disparó decenas de misiles Scud contra Israel. La creciente demanda de máscaras en la última semana obedece al estado de alerta en el que se encuentran las fuerzas de seguridad de Israel tras las advertencias de EEUU de que Irak podría ser un eventual objetivo de las represalias por los atentados del martes pasado en Nueva York y Washington.
| |