Opinión

Pato de la boda o héroe total

Daniel Leñini / La Capital

Los dirigentes del PJ santafesino, empezando por el mismo Jorge Obeid y también Rafael Bielsa, entienden que los números del domingo —que ubicaron a la fuerza dos puntos por encima que Hermes Binner cuando la mayoría preveía 10 abajo— no sólo aportaron algo de oxígeno sino también permitieron recuperar la iniciativa política. Y que a una oposición todavía mareada —en parte por el exitismo que la había invadido— es bueno meterle un par de golpes, aunque sea por el momento.

   La semana, en lo que va, resultó favorable a los intereses del partido gobernante, cuya continuidad en Santa Fe sigue colocada muy en duda. Capital Federal les arrojó una enseñanza: que la pelea sangrienta entre dos enmarcados en un mismo proyecto no termina sino permitiendo que se filtre un tercero. Por eso el saludo de Bielsa y el vencido Agustín Rossi el lunes (tras una campaña civilizada) fue el primer acierto.

   A Obeid, uno de los ingenieros de la candidatura de Bielsa, el escenario le permite además recobrar el crédito interno. El hecho de que desde el domingo su partido haya salido de la depresión le otorga un reconocimiento temporario pero vital dentro de ese universo llamado PJ.

   Todos lo saben en el planeta peronismo: así como tiene destino asegurado de pato de la boda en caso de una derrota oficialista en septiembre (en gran medida, por haber derogado la ley de lemas), Obeid resultará tanto o más reconocido por “el movimiento” si sobreviene un nuevo triunfo provincial, nada menos que el séptimo consecutivo desde 1983. La apuesta personal será entonces, hasta el 2 de septiembre, a todo o nada.