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 jueves, 05 de julio de 2007  
Un incendio destruyó una farmacia de la zona oeste
El mal uso de una pantalla de calefacción habría desatado las llamas. Pérdidas totales

Un incendio destruyó por completo una tardicional farmacia que se levanta en el límite de los barrios Larrea y Empalme Graneros. La errónea manipulación de una pantalla para calefaccionar, colocada en una garrafa de 10 kilos, fue lo que según las primeras pericias motivó el fuego que “hirió de muerte” a uno de los comercios más necesarios para la zona. Si bien no hubo heridos, cuatro de los empleados quedaron atrapados en una habitación y debieron ser evacuados por dos efectivos de la seccional 20ª. Antes del rescate, los agentes tuvieron que vérselas con dos furiosos Rottweiler que les impedían el paso. Las pérdidas del negocio fueron totales.

   Impericia y casualidad. Ese fue el rango por el que se deslizó el incendio que destruyó la farmacia Cruz del Oeste, de Juan José Paso al 6600, casi esquina Provincias Unidas. La impericia, según contaron fuentes policiales, estuvo en la errónea manipulación de parte de uno de los ocho trabajadores del local de una pantalla para calefaccionar colocada sobre una garrafa de 10 kilos. “Uno de los empleados estaba girando la pantalla y este artefacto se desprendió de la garrafa. El hombre se asustó y salió corriendo. La garrafa hizo un efecto lanzallamas e incendió las estanterías donde estaban los medicamentos”, explicó un vocero.



Divididos. A partir de entonces los empleados se dividieron en dos grupos: cuatro salieron del local y los restantes fueron hacia una habitación trasera donde quedaron atrapados por la densa humareda y ventanas que no podían abrirse por tener rejas.

   En esas circunstancias entró a jugar la casualidad. Dos efectivos de la seccional 20ª, el oficial Gibons y el agente Gorosito, se desplazaban en una patrulla hacia un piquete en avenida Circunvalación y Sorrento. Al pasar frente a la farmacia vieron la humareda y bajaron a ayudar. Mientras una dotación de Bomberos Zona Norte llegaba al lugar, y anoticiados de que cuatro personas estaban atrapadas, los dos policías treparon al techo para ganar el fondo del local. Pero cuando estaban por bajarse en un patio, se toparon con dos robustos perros Rottweiler. “No sé cómo hicieron, pero los muchachos enlazaron a los perros y con martillo y cortafierros quitaron la reja de la ventana para evacuar a los cuatro empleados”, explicó el informante.

   Si bien las llamas no consumieron toda la mercadería que había en el lugar, una fuente policial explicó que las pérdidas fueron casi completas. “La mercadería que no se quemó, se mojó por el accionar ineludible de los bomberos”, dijo el oficial. l


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Los bomberos rescataron la garrafa sobre la que estaba colocada la pantalla y que por su mal uso provocó el incendio que devastó el local.

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