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jueves,
05 de
julio de
2007 |
Liberan a un alemán secuestrado en Afganistán
Kabul.- Un alemán fue liberado hoy en Afganistán tras permanecer una semana secuestrado, mientras que un soldado de la Otan y ocho policías afganos murieron en ataques separados en el país, informaron fuentes oficiales.
El alemán y su traductor afgano, que también había sido secuestrado, fueron liberados “con ayuda de la policía”, y ambos se encuentran “bien y a salvo”, informó el vocero del Ministerio del Interior afgano, Zemarai Bashary.
Los hombres habían desaparecido el jueves pasado cuando viajaban en auto desde la sureña ciudad de Kandahar a la de Herat, en el oeste. Funcinonarios afganos dijeron que fueron secuestrados en la provincia de Farah, en el sudoeste del país.
“No puedo decir quién los secuestró, pero fue un secuestro”, dijo Bashary, quien tampoco quiso dar más detalles de la liberación, citado por la agencia DPA.
El secuestro fue anunciado recién ayer por el gobierno germano, que se negó a dar detalles sobre la identidad o la ocupación del rehén o los motivos de su presencia en Afganistán.
El gobernador de Farah, Ghulam Mohaidin Baluch, dijo más temprano que los captores habían exigido una recompensa de 40.000 dólares para liberar al alemán, pero aclaró que no aceptaba la exigencia y que trabajaba para liberar a los rehenes.
Baluch afirmó que los secuestradores eran talibanes, pero el vocero del ex gobernante movimiento islamista lo negó.
“Este no fue obra nuestra. Pueden haber sido los grupos criminales que secuestran para obtener dinero”, dijo el vocero talibán, Yousuf Ahmadi.
Por otro lado, un soldado de la Otan murió hoy y otros dos resultaron heridos al estallar una bomba al paso de una patrulla militar en el este de Afganistán, informó la Otan en un comunicado, citado por la agencia Europa Press.
No se precisó la nacionalidad de los soldados, pero la mayoría de los efectivos extranjeros en el este son estadounidenses.
En el sur, un atacante suicida mató a ocho policías afganos al inmolarse dentro de una habitación donde los agentes almorzaban, en un puesto de control cerca de la ciudad de Spion Boldak, fronteriza con Pakistán, informó la policía.
Ayer, seis soldados canadienses y un traductor afgano murieron al estallar una bomba al paso de su convoy cerca de Kandahar.
Más de 2.900 personas murieron en Afganistán en lo que va del año en ataques de la insurgencia taliban y en ofensivas militares contra los rebeldes. (Télam).-
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