El superfosfato impulsa una nueva ronda de inversiones en plantas fertilizantes

A pesar de las dificultades que enfrenta el sector por la crisis energética, el mercado de fertilizantes sigue movilizando inversiones. Ayer, la empresa Mosaic, vinculada al grupo Cargill, anunció una inversión de 5 millones de dólares en la planta de superfosfato simple que hace 10 meses inauguró en Puerto San Martín. El desembolso financió la construcción de dos tanques de almacenamiento de ácido sulfúrico con una capacidad conjunta de 20 mil toneladas anuales y obras en el muelle para agilizar la descarga de insumos.

   La planta de superfosfato simple de Puerto San Martín es la primera en el país que fabrica este insumo clave para el crecimiento de los cultivos, y que comparte con la urea (en base a nitrógeno) el grueso de la demanda de fertilizantes por parte de los productores. La fábrica demandó una inversión de 20 millones de dólares y, el mismo día de la inauguración, se anunciaron proyectos para duplicar su capacidad de producción, por 7 millones de dólares.

   Con la inversión informada ayer, Mosaic proyecta atender sus necesidades presentes de ácido sulfúrico. Es que el superfosfato simple se elabora a partir de la roca fosfórica y aporta como elementos secundarios azufre y calcio. La roca fosfórica es molida finamente y sometida a una reacción con ácido sulfúrico para posteriormente ser granulada y recubierta.



Bunge. La demanda de fertilizantes, que se distribuye en partes iguales entre fósforo y nitrógeno, viene creciendo a tasas exponenciales desde la década del 90 y se estima que alcanzará un volumen de 4 millones de toneladas en el corto plazo. Por eso es que las grandes compañías, desde las mismas traders de granos hasta las que vienen del rubro energético, están invirtiendo para posicionarse en ese mercado.

   Recientemente, Bunge realizó la primer descarga en su complejo industrial de Ramallo. La firma tiene una capacidad de almacenaje para fertilizantes de 60 mil toneladas y la idea es duplicar esa capacidad para el año próximo, además de empezar a producir superfosfato simple, fertilizante fosfatado y azufrado en ese complejo inaugurado el año pasado.

   Por su parte, Petrobras está pensando en ampliar su planta de Campana, en provincia de Buenos Aires, donde se producen distintos productos nitrogenados, potásicos, y azufrados. El objetivo es agregar la fabricación de fosforados en un terreno comprado por la compañía hace un año atrás a escasos kilómetros. En ese marco, prevé construir un complejo portuario y la planta de producción de superfosfato simple, con una capacidad de 200 mil toneladas. La inversión sería de 20 millones de dólares.

   En los últimos meses, el sector de los fertilizantes se agitó porque, sobre todo en el rubro de nitrogenados, se registraron dificultades para acceder al insumo por parte de los productores. La principal causa fue la restricción en la provisión de gas a la planta de Profertil en Bahía Blanca. l