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jueves,
05 de
julio de
2007 |
Venta de
bebés
Hace unos meses escribí una carta a La Capital expresando mi impotencia por la burocracia y la falta de interés de los juzgados ante quienes deseamos adoptar un chico y cómo, de esa forma, se promueve la corrupción y la ilegalidad. Esto originó una nota sobre el tema, por cierto muy interesante y que logró al menos que los juzgados de la ciudad reabrieran las inscripciones, aunque con mayor burocracia de la que nos habían explicado el año pasado, cuando hicimos las averiguaciones pertinentes para poder anotarnos. También, a partir de esa nota, recibí comentarios considerándome exagerada por pensar yo que, al ser el trámite legal tan lento y al estar autorizadas las adopciones directas, se estaba fomentando un negocio por cierto nefasto. Después de leer la nota sobre la venta de un bebé en Santiago del Estero, ¿alguien cree que exagero?
Laura Cano
DNI 17.932.654
[email protected]
N. de la R.: la lectora se refiere al caso publicado el martes, en el que la policía santiagueña evitó la venta de una beba recién nacida que su joven madre había decidido entregar a una pareja rosarina, debido a la mala situación económica que atraviesa.
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