Año CXXXVII Nº 49401
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/02
Mujer 25/02
Economía 25/02
Señales 25/02
Educación 24/02
Autos 28/12
Estilo 16/12

contacto

servicios
Institucional



 domingo, 04 de marzo de 2007  
Washington va por más sanciones a Teherán

Washington. - Con el visor abierto, pero sin grandes ilusiones, el gobierno estadounidense entra en la siguiente ronda de la disputa nuclear con Irán. Mientras la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, ha rechazado todas las especulaciones sobre una intervención militar contra las instalaciones nucleares iraníes, funcionarios del gobierno dejan entrever abiertamente qué tuercas son las que quieren apretar.

Una cosa está clara: la presión sobre los aliados europeos y Japón crecerá, en una especie de "coalición de los dispuestos" a decretar sanciones, sobre todo financieras, contra Irán.

El gobierno estadounidense no se hace ilusiones de ningún tipo de que la próxima ronda de negociaciones en el Consejo de Seguridad vaya a ser un paseo. Para evitar semanas de lucha con China y Rusia, Estados Unidos está dispuesto a prescindir, en interés de que se apruebe pronto una resolución, de la exigencia de sanciones "duras", según el Washington Post.


Reunión en Londres
En su lugar el subsecretario de Estado Nicholas Burns volará mañana a Londres para lograr de los aliados medidas de castigo adicionales Funcionarios ya se han encargado en una especie de indiscreción selectiva de filtrar lo que piensa la administración Bush El próximo paso sería agudizar las limitaciones para viajar de altos funcionarios del gobierno iraní y congelar más bienes de empresas iraníes en el extranjero

Según el Wall Street Journal, Washington mira ahora a las relaciones comerciales de la Guardia Revolucionaria iraní. El gobierno de Bush ve en esta milicia no sólo una base de poder del presidente Mahmud Ahmadineyad sino también un patrocinador importante de Hamas y Hezbolá, catalogadas por Estados Unidos como organizaciones terroristas.

Entre los deseos norteamericanos figura también que los gobiernos occidentales no concedan más garantías de exportación a Irán. Washington califica ya como primer éxito que, tras una "suave presión", una serie de grandes bancos europeos hayan cerrado sus negocios en Irán. Aproximadamente un 40 por ciento de todas las importaciones iraníes llegan de Europa, el mayor socio comercial. "El estrangulamiento de las relaciones financieras de Irán con Europa es la clave de los esfuerzos de Washington para aislar al país", según el Wall Street Journal. (DPA)
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Irán busca estrechar vínculos con Arabia Saudita, un aliado de EEUU




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados