A cuentagotas. Algunas estaciones venden 30 pesos de combustible a automovilistas y 50 a camioneros

El desabastecimiento de gasoil afecta al centro-norte provincial

En Rafaela postergan obras para priorizar los servicios básicos. Dificultades en transportes y tareas rurales

Luis Emilio Blanco / La Capital

Rafaela.- La falta de abastecimiento de gasoil que afecta a las provincias del norte del país alcanzó durante la última semana a la región central. La provisión del principal combustible para los sectores de la producción agropecuaria y de transporte mermó en la mayoría de las estaciones de servicio, las que durante la segunda quincena de mayo debieron racionalizar la cantidad de expendio por cliente en sus surtidores.

La situación que se viene dando en la mayoría de las provincias es más notable desde Rosario hacia el norte debido a que la producción de esa región nacional se transporta hasta los puertos del cordón industrial. El efecto se suaviza hacia el sur del distrito rosarino porque la demanda disminuye al haber terminado el período de cosecha de soja, tarea que actualmente se encuentra en plena ejecución en los Estados norteños.

Si bien en algunas ciudades el paro realizado ayer entre las 17 y las 20 fue acatado en un amplio porcentaje de estaciones de servicios, no ocurrió lo mismo en las pequeñas poblaciones donde la adhesión resultó dispar.

El factor fue atribuido a la diversidad de condiciones de trabajo que abarca a cada estación de servicio. "Las que pertenecen a las petroleras no sufrieron faltante de combustibles, las tercerizadas sí y las sin bandera hace tiempo que se encuentran en problemas", indicó una fuente allegada al sector, y añadió que "de todos modos las dificultades de falta de rentabilidad -causa principal de la medida de fuerza realizada ayer- la sufre todo el mercado".


Casos sorpresivos
Más allá de las cuestiones económicas, en la zona se observaron casos sorpresivos como la espera de gran cantidad de camiones en estaciones del norte provincial o el recorte de servicios en la Municipalidad de Rafaela. En esta ciudad, el desabastecimiento comenzó a notarse durante el último fin de semana y los inconvenientes serios surgieron el lunes, cuando empezó la actividad habitual.

Viajantes sin combustible, flotas de camiones que tuvieron que estacionar a la espera de la llegada de gasoil a los surtidores y largas colas en las estaciones que aún proveían una ración de combustible de veinte o treinta pesos por cliente para el caso de los automovilistas o de cincuenta para transportistas.

Para el martes pasado ninguna estación de las 17 existentes en Rafaela tenía gasoil para la venta. La situación fue mejorando hacia la tarde de ese día con la llegada de algunos camiones tanques, pero el expendio siguió racionado.

Los propietarios de las estaciones coincidieron en remarcar que los automóviles no son problemáticos "si no tienen que emprender largos viajes, se les carga igual. El gran problema es el sector transportista. Los camiones están afectados porque sus cargas se cuentan en centenares de litros".

El fenómeno fue más crítico a medida que los viajeros se dirigían hacia el norte del país. "En Tostado, en una estación que está sobre la ruta, había 140 camiones esperando por combustible", manifestó un transportista que se dirigía hacia el sur.

Por el contrario, un paramédico que trasladaba en ambulancia a un enfermo desde Buenos Aires a Salta dijo que el problema de la escasez de gasoil comienza a experimentarse después de Zárate (Buenos Aires). "Logré llegar hasta aquí, donde el tema es mucho más crítico y le tuve que rogar al playero que le cargara el tanque para poder seguir viaje".

Un caso emblemático lo constituye el racionamiento de sus propios tanques que tuvo que hacer la Municipalidad rafaelina, para que se puedan prestar con normalidad los servicios básicos como recolección de residuos y riego. Para tal fin se suspendieron tareas de pavimentación de calles en algunos sectores hasta tanto se normalice la situación.

En otros lugares, la realidad se presentó más distendida. Tal es el caso de Cañada Rosquín donde se emplaza una estación de servicio de YPF en la intersección de las rutas 34 y 66, que tradicionalmente atiende a gran cantidad de transportistas.

"Hace quince días que racionamos las cargas pero debe quedar claro que la compañía nos proveyó del 15 por ciento más de combustible que el mismo mes del año pasado. Eso marca que hay un notable aumento en los niveles de consumo", explicó uno de los propietarios de la estación, Sergio Druetta, y añadió que "es probable que algunas petroleras hayan disminuido la provisión pero no es el caso de YPF".

La falta de gasoil compromete seriamente la cosecha de soja y su traslado a los puertos del Gran Rosario.