Explosión en Río Tercero: reformulan imputación a militares

Córdoba- El conjuez Diego Estévez, a cargo de la causa por la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, ocurrida en noviembre de 1995, modificó las imputaciones contra los militares involucrados en el hecho y les imputó

“estrago doloso agravado por la muerte de personas en el que se les atribuye a los imputados el hecho intencional, programado y organizado”.

Así lo señaló la secretaria de la causa, Mónica Sánchez, luego de que ayer el tribunal federal ampliara la indagatoria del ex jefe de la División Producción Mecánica de la Fábrica Militar, mayor retirado Marcelo Gatto, en el último día de ampliación de declaraciones indagatorias.

Estévez modificó las imputaciones, las que asentará en la resolución de la causa, cuyas conclusiones se darán a conocer en breve, en esta nueva etapa de instrucción que comenzó hace poco más de un año, luego de que el Tribunal Oral Federal de Córdoba dispusiera devolver el frondoso expediente al Juzgado de Río IV, y reiniciar la investigación.

La imputación se modificó en los siguientes términos: “estrago doloso agravado por la muerte de personas en el que se les atribuye a los imputados el hecho intencional, programado y organizado, conforme lo solicitó el fiscal (Carlos Stornelli) en su requisitoria de instrucción, tanto en la explosión que se

produce en el tinglado, como en la que ocurre en los depósitos de

Expedición y Suministro”.

El juez recalificó las imputaciones al sostener que hubo intencionalidad para provocarla la explosión con el propósito de tapar el faltante de armas, derivación que compremetería más a los seis militares involucrados en el hecho.

Según lo estimó una pericia contable, el faltante de proyectiles sería de unas 40 mil piezas de artillería y podría tener vinculación con la causa armas, que se ventila en los tribunales porteños.

No obstante, Gatto, quien por cinco horas prestó declaración, negó que haya existido un faltante de proyectiles en la Fábrica volada el 3 de noviembre de 1995, que provocó la muerte de siete personas, decenas de heridas y millonarias perdidas materiales.

Gatto fue el último de los seis militares imputados en el caso que declaró en la ampliatoria de las indagatorias.

Antes pasaron ante el conjuez Estévez los otros directivos de la empresa militar, los oficiales Jorge Cornejo Torino, Edberto González de la Vega. Oscar Quiroga, Carlos Franke y Juan Carlos Villanueva, quienes negaron toda vinculación con las explosiones, aunque algunos admitieron la posibilidad de sabotaje, pero sin vincularlo a la venta de armas. (Télam)