Balean a empresario y queman sus oficinas en ajuste económico

San Juan.- Un empresario fue gravemente herido de cinco balazos por dos hombres en su oficina de esta ciudad, la cual luego fue incendiada. Por el episodio, la policía detuvo a uno de los directores de una concesionaria de autos y a un ex comisario, mientras que otro ex policía apareció ahorcado cuando fueron a detenerlo. Hasta anoche, la pista que seguían los investigadores era la de un ajuste económico por deudas pendientes.

Fuentes policiales identificaron al empresario atacado como Hugo Naranjo, baleado en su oficina de pleno centro de la capital sanjuanina, quien permanecía ayer internado tras una operación.

Los investigadores aún no pudieron determinar las causas del ataque, aunque hasta ayer los detenidos eran un empresario del rubro automotriz identificado como Eduardo Fornasari y el comisario retirado Agustín Alejandro Pereyra, de 65 años, mientras que el ex policía Ricardo Páez, de 53, apareció ahorcado en las oficinas de un abogado penalista al que fue a consultar para que lo asesore después de saber que lo estaban buscando.

El hecho se inició el sábado último cuando Naranjo fue atacado por dos hombres que le dispararon cinco balazos que impactaron en la frente, el rostro, el cuello, el pecho y un brazo. Al suponer que habían asesinado al empresario, los delincuentes rociaron la oficina con combustible y la prendieron fuego.

Naranjo sobrevivió al ataque y, gravemente herido, logró salir a la calle, donde fue auxiliado por un policía que dispuso su traslado a un hospital. A pesar de las lesiones sufridas, el empresario pudo denunciar a sus agresores.

Con esos datos, los pesquisas detuvieron a Pereyra, aunque no lograron hallar a Páez, a quien recién encontraron anoche ahorcado en una oficina anexa al estudio de abogados al que había ido a solicitar asistencia legal.

Los integrantes de ese estudio, César Jofré y Fernando Bonomo, informaron que Páez y sus familiares habían acordado con ellos que el ex policía iba a entregarse, ya que -aseguró- él no había disparado contra el empresario, sino que había oficiado de "campana" del comisario retirado Pereyra.

Según trascendió, Páez trabajaba en una agencia de seguridad privada que gerenciaba Pereyra. Mientras que Fornasari, dueño de una concesionaria automotriz, escondía en su comercio la camioneta en la que se movió la banda que perpetró el ataque. (Télam)