Comercio. Proponen acordar promociones regionales. Apuntan a competir con otros canales minoristas

Supermercados locales buscan cerrar filas con los proveedores industriales

Masiva reunión en la Asociación Empresaria. Advierten sobre un amesetamiento del consumo

Los supermercadistas locales apuestan a estrechar lazos con los proveedores del sector industrial, con el objetivo de reforzar las promociones conjuntas y competir en mejores condiciones con las grandes cadenas nacionales de hipermercados, por un lado, y con los autoservicios de origen chino, por otro. La idea es profundizar la experiencia del Consenso Rosario, el acuerdo de precios regional que va por su segundo capítulo, y enfrentar un fenómeno reciente que, si bien consideran momentáneo, encendió la luz de alarma: un amesetamiento de las ventas minoristas en los últimos dos meses.

La presentación del programa de acción de la nueva comisión directiva de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar) fue el argumento perfecto para reunir en la sede de la Asociación Empresaria a 80 supermercadistas y más de 200 proveedores.

El presidente de la cámara, Roberto Lázzaro, aseguró que la entidad "continuará vigilando el cumplimiento de las leyes para evitar el daño que generan los locales que no se encuadran en las normativas". Una aseveración que se produce en un contexto de fuerte competencia con otros canales de venta, como los comercios de cercanía y los autoservicios de capitales chinos.

Precisamente, esta diversificación en el comercio minorista tras la salida de la convertibilidad fue fogoneada por la industria proveedora como camino para recuperar márgenes de rentabilidad, acotados durante la década del 90.

Frente a este escenario, la renovada comisión directiva de Casar -que logró reagrupar a todos los supermercadistas de la región el año pasado cuando quisieron instalarse nuevos operadores en el mercado mayorista- va en busca de reforzar lazos con la industria.

Al presentar el programa 2006/7 en la Empresaria, Lázzaro señaló que una las principales acciones que pretenden impulsar es "sumar a los industriales en políticas regionales".

En la actualidad, la entidad agrupa a más de 300 bocas de expendio, que reúnen más del 60% de las ventas en la región. La idea no es generar un pool de compras, sino establecer, por ejemplo, campañas focalizadas para la región, que les permita a los comerciantes locales ponerse en igualdad de condiciones que grandes cadenas nacionales.

Lázzaro puso como ejemplo los dos consensos de precios alcanzados en Rosario, de los que participaron empresarios, Estado y asociaciones de consumidores. "Le plantearemos a cada industria que piense con sus creativos qué políticas regionales se pueden implementar, ya que muchas veces lanzan productos a nivel nacional pero que no tienen incidencia en la zona", explicó el titular de la cadena de supermercados Azul.

Lázzaro también señaló que la entidad continuará adelante con los cursos de capacitación para los empleados, relacionados con la manipulación de alimentos en el que vienen trabajando con el Instituto del Alimento municipal. Además adelantó que ya están programando un nuevo encuentro con los proveedores para agosto próximo.

Industriales y supermercadistas locales presentes en el evento reconocían que buscan mimarlos. "Hacía más de diez años que no se había un encuentro entre las dos partes", apuntó un conocido comerciante del rubro. Muchos proveedores armaron o rearmaron sus cadenas de distribución para abastecer a los comercios de cercanía, ya que allí encuentran una mayor rentabilidad para sus operaciones.


¿Efecto Mundial?
De todas formas, varios industriales señalaron como "positiva" la iniciativa para fogonear el consumo, sobre todo cuando por segundo mes consecutivo -como admitió la mayoría- las ventas dejaron de crecer o cayeron en algunos rubros hasta un 30%.

Algunos proveedores consideraron que el freno puede responder a un desplazamiento de la demanda, explicado por un incremento de las ventas de electrodomésticos y sus posibilidades de pago en cuotas, en detrimento del consumo de determinados productos del rubro alimentario.

Los industriales confían que esta desaceleración sea temporaria. "Hasta que termine el efecto del Mundial", apuntó un directivo de una multinacional. Por ahora, su mayor preocupación es no poder trasladar al precio final el aumento de los insumos, debido a los acuerdos firmados con el gobierno.

"Estamos sentados sobre precios", metaforizó el gerente de ventas de Williner, Daniel Martín, quien evitó adelantar si pedirán retocar al alza algunos de los precios incluidos en el pacto con el gobierno nacional.

Aunque la mayoría de los industriales admitían por lo bajo esta situación, ninguno quiere sacar los pies del plato por temor a represalias. El caso del sector cárnico es el espejo en el que se miran.

La dirigencia de los supermercadistas quiere profundizar el Consenso Rosario.