Condenan a un conductor inhabilitado que reincidió y protagonizó otro accidente

Un conductor deberá purgar de manera efectiva una condena a prisión al violar una disposición judicial que le impedía manejar. El joven tenía una pena en suspenso al ser encontrado culpable de la muerte de una mujer a la que mató con su vehículo en julio de 2001. A pesar de estar inhabilitado por siete años para conducir, protagonizó otro choque, lo que agravó aún más su situación. Si la Cámara de Apelación Penal ratifica el fallo, deberá pasar tres años y dos meses en prisión.

Diego Víctor Cebollez tenía 20 años cuando la madrugada del 30 de junio de 2001 manejaba un Peugeot 504 por la avenida San Martín de Granadero Baigorria. Por la misma arteria se desplazaba Yolanda Acuña a bordo de un ciclomotor de baja cilindrada, quien a la altura del control policial fue embestida de atrás por Cebollez y murió en el acto.

En ese momento el parte policial reflejó que el conductor emprendió una veloz fuga con el pequeño rodado colgado del tren delantero. A 500 metros del accidente, Cebollez, que tenía como acompañantes a dos amigos menores, fue apresado por personal de la comisaría 24ª mientras intentaba destrabar la motocicleta del paragolpes.

Por ese accidente el conductor fue procesado y hallado culpable bajo el cargo de "homicidio culposo", un delito excarcelable. La condena fue de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación por siete años para conducir, fallo que ratificó la Cámara de Apelaciones en octubre de 2003.

Pero el muchacho tomó otra vez el volante y el 29 de abril de 2004, a bordo de un Fiat Duna (patente WOZ 025), lo convirtió nuevamente en protagonista de un accidente en Avellaneda y Córdoba, donde se le imputan "lesiones culposas" contra un tercero.

A partir de ese momento intervino el juzgado en lo Penal Correccional Nº3, a cargo de Horacio Benvenutto, que al cruzar los registros policiales y de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, confirmó que Cebollez estaba inhabiltado para manejar hasta diciembre de 2010.

Benvenutto consideró que, por el segundo hecho que protagonizó el conductor infractor, "se considera como justa la pena de dos meses de prisión efectiva", y que "debe revocarse la condicionalidad de la pena de prisión impuesta por el primer accidente y unificarse con lo resuelto en el presente proceso con una pena única de 3 años y dos meses de prisión efectiva".

El condenado fue noticia en 2001.