El gobierno dijo que defenderá los intereses de Gualeguaychú

El presidente Néstor Kirchner ratificó ayer que defenderá los intereses de la comunidad de Gualeguaychú (Entre Ríos) y redobló la presión al gobierno uruguayo, al que pidió que "ayude" para que se realice un estudio de impacto ambiental ante la instalación de dos plantas de pasta de celulosa en la ciudad oriental de Fray Bentos.

"Si es tan honesta la inversión, y así lo espero, ¿por qué no hacen el estudio de impacto ambiental? Miren qué sencillo que es. ¿Por qué no lo quieren hacer?, que me respondan a esta pregunta", inquirió Kirchner durante un acto celebrado en la Casa Rosada al referirse elípticamente a la resistencia de las empresas Botnia y Ence a someterse a ese tipo de estudios.

Kirchner también volvió a presionar a su par Tabaré Vázquez al asegurar: "Me gustaría, por supuesto, que el gobierno uruguayo ayude a que se haga este estudio de impacto ambiental para dejar en claro las cosas, porque acá pareciera ser que todo se carga sobre las espaldas de los argentinos", enfatizó.

El presidente se refirió al conflicto por la instalación de dos plantas de celulosa en la vera oriental del río Uruguay poco antes de viajar a San Pablo para mantener un encuentro con su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, donde se descuenta que el conflicto formará parte del diálogo (ver aparte).

Uruguay pretende que el Mercosur intervenga para encontrar una salida al diferendo, especialmente por el perjuicio económico que le ocasiona el prolongado corte del paso internacional entre Gualeguaychú y Fray Bentos por parte de los ciudadanos entrerrianos.

Por su parte, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez acudirá a la Cumbre de Viena, entre la Unión Europea y América latina, de mayo próximo para "marcar presencia" y abordar el conflicto que sostiene con Argentina por las plantas de celulosa.

En tanto, las movilizaciones contra las papeleras continúan del lado argentino. A los cortes que mantienen los asambleístas de Gualeguaychú se sumó ayer una manifestación de unos 200 ambientalistas que, con las caras tapadas con barbijos, se concentraron frente a la embajada de Finlandia en Buenos Aires.

"Botnia go home", clamaron los manifestantes argentinos para protestar contra la empresa finlandesa por considerar contaminante la planta de pasta de papel que está construyendo en Uruguay, a orillas de un río de soberanía compartida.