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 miércoles, 26 de abril de 2006  
Confuso ataque. El robo o la venganza se investigan como móviles de la salvaje agresión a un agente
Un policía salvó de milagro su vida tras ser alcanzado por tres balazos
Cristian de los Santos, de 28 años, fue encontrado en un descampado del barrio Santa Lucía, en la zona oeste. Le faltaban el arma y otras pertenencias. Todos los tiros se los pegaron desde atrás, uno en la nuca

Cuando los móviles del Comando Radioeléctrico llegaron pasada la medianoche de ayer a un descampado ubicado a 300 metros del barrio Santa Lucía, después de ser alertados por un vecino de la zona, hallaron tirado boca abajo a un policía vestido de civil y con tres impactos de balas disparadas desde atrás. El agente, de 28 años, salvó su vida milagrosamente y anoche permanecía internado en el Centro de Emergencia y Trauma de Rosario (CER) fuera de peligro. Los investigadores que trabajan el caso no descartan ninguna hipótesis. Es que, si bien la víctima fue despojada de algunas de sus pertenencias, uno de los disparos que recibió fue en la nuca, como si sus agresores hubieran querido ejecutarlo.

Cristian de los Santos tiene 28 años y es policía desde hace cinco. Según comentaron fuentes policiales, trabaja desde hace más de tres años en la comisaría 4ª, en La Paz 450. Tiene dos hijos de dos parejas distintas y actualmente está separado. "No es mucho lo que pudo aportar el efectivo herido, ya que estuvo sedado por los calmantes", explicó ayer por la tarde uno de los pesquisas. "Recuerda flashes de lo sucedido, pero tiene grandes baches de tiempo. Por ejemplo sabe que a las 21 estaba en las Cuatro Plazas (Provincias Unidas y Mendoza) discutiendo con alguien por su celular. Después recuerda haber escuchado el ruido de algo parecido a un tren y que sintió un ardor en una de sus piernas. Y lo último que recuerda es que un agente del Comando le preguntó cómo se llamaba", dijo la fuente.

Ayer, a la 1 de la madrugada, De los Santos fue hallado tendido sobre un camino de tierra, en un descampado ubicado en Estudiante Aguilar y Colombres, una zona de quintas al sur del barrio Santa Lucía. Según fuentes de la investigación, un vecino escuchó disparos y cuando transitaba por el camino, que los lugareños utilizan para ir hacia Cabín 9, escuchó gemidos del herido. Ahí llamó al Comando. Cuando la lluvia empezaba a arreciar, los uniformados encontraron a su compañero en estado de semiinconsciencia. Cuando lo reanimaron, la víctima se identificó como policía.

De los Santos tenía una herida de bala en el hombro que le provocó la fractura de la clavícula y otra en el muslo, ambas del lado derecho y con orificio de salida, aparentemente disparadas desde atrás. También presentaba una fractura de tabla externa en la región occipital, ya que le pegaron un tiro en la nuca pero el proyectil no ingresó a la cavidad craneana. "El personal dice que llevaba un bolsito que no estaba en el lugar, y tampoco tenía el celular y la billetera con sus documentos", explicó la fuente. "Cuando lo desnudaron en el CER para asistirlo, encontraron que tenía la cartuchera de su arma reglamentaria, pero la 9 milímetros brillaba por su ausencia", confió el vocero.

Si bien muchos elementos de la pesquisa alimentaban la hipótesis del robo, los investigadores anoche no descartaban ningún móvil y aguardaban que con el correr de las horas el policía herido aportara más precisiones. De los Santos estaba franco de servicio y, si bien está afincado en barrio Belgrano, los efectivos del Comando lo hallaron herido en una calle de tierra que corre paralela a las vías y a 300 metros del barrio Santa Lucía. "De los Santos recuerda que andaba de a pie, ya que dos días atrás había llevado su moto al service", explicó la fuente.

Cómo y en qué vehículo llegó al lugar, también son otras de las incógnitas que se irán develando cuando la víctima amplíe su declaración. "Cuando lo encontraron comenzó a llover intensamente y al lugar llegaron varios patrulleros, así que será bastante complejo encontrar huellas de un vehículo", se sinceró un pesquisa. "En este tipo de casos, cuando está todo tan claro y aparece un policía baleado de atrás es preferible esperar antes de cerrar alguna hipótesis de trabajo", sentenció un experimentado investigador de la Unidad Regional II.

Que los investigadores no priorizaran la hipótesis del robo, sumado a que todos los disparos que recibió De los Santos fueron realizados desde atrás, incluyendo uno en la nuca, depositaron sobre el caso el apelativo de "confuso". Distintos oficiales coincidieron en que el policía baleado "es un buen agente". Algunos precisaron que el muchacho no estaba pasando por su mejor momento anímico y que se lo veía "bastante bajoneado" por problemas en su vida privada. "Escuchar, se escuchó de todo, pero en el sumario no hay ninguna referencia concreta sobre la depresión del empleado", explicó un vocero. El confuso caso es investigado por personal de la subcomisaría 22ª y por la Brigada de Homicidios.
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Anoche el agente estaba internado fuera de peligro en un sanatorio de Alvear al 800.

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